jueves, 26 de julio de 2012

Esta niña no come nada

Silvia Bautista

Mis padres han estado en casa unos días.. y mi madre está preocupada.. "esta niña no come nada" repetía. Lo cierto es que L no es de comer mucho.. incluso hay veces que se salta comidas enteras. Ya sabéis que hay gente que tiene una idea muy clara de lo que un niño tiene que comer y si no se cumplen sus expectativas pues se preocupan.. sí, se preocupan de verdad, porque piensan que el niño o niña llegará a enfermar.. y eso es lo que le pasa a mi madre.

Me dice "es que no le dices nada! no te digo que le obligues pero insistele un poco!" Y me puse a pensar.. y si le insistiera un poco? qué pasaría? me imaginé a L diciendo "no quiero más" y yo diciéndole "venga L, come un poco más" y ella repitiéndome que no. Cuál sería el siguiente paso? supongo que chantajearle con algo, no? "come un poco más y luego te compro un helado". Puede que así consiguiera algo, sí! A L le encantan los helados! Y supongo también que llegaría un día en el que a L no le mereciera la pena vender su cuerpo (porque se trata de su cuerpo) por un helado. Aquí igual ya me habría cargado el gusto de mi hija por los helados.. una verdadera pena porque para ella es un auténtico placer. Sigo suponiendo.. lo siguiente sería recurrir a la amenaza o castigo "si no comes un poco más no hay postre" y de ahí para arriba.. endureciéndo el castigo, amenazando con cosas más importantes para ella.. A estas alturas, me pongo en la piel de mi hija y me imagino que para mi pequeña la hora de la comida se habrá convertido en un momento estresante, en el que come lo que yo considero que tiene que comer o algo chungo le va a ocurrir. Y si a mí me parece que ha comido suficiente ella se sentirá.. aliviada? lo que es seguro es que para entonces mi hija habrá dejado de escuchar a su cuerpo, sus sensaciones de hambre y saciedad, porque habrá aprendido que el hacer caso a su cuerpo puede traerle problemas.

Creo que mi madre no pensó en todo ésto cuando me dijo que insistiera un poco. Me reafirmo en mi decisión de respetar a mi hija y a su cuerpo, en lo importante que me parece que ella preste atención a sus sensaciones corporales. A mí me da seguridad el saber que ella sabrá cuidarse.. que comerá cuándo tenga hambre y parará cuando se sienta saciada, no necesitará de nadie que le diga cuánto necesita comer porque nadie mejor que ella lo sabe. No creo que merezca la pena 2 cucharadas más a cambio de minar la confianza de mi hija en mí y de arrebatarle la posibilidad de disfrutar de uno de los placeres de la vida, la comida.

Un día de los que estaban mis padres J vomitó una tarde y recordando ese momento le decía yo a mi madre.. y si le hubiera insistido a J para que comiera más sin saber que tenía mal la tripa? porque éso solo lo sabe el cuerpo que lo está sufriendo y un niño no siempre es capaz de verbalizarlo.. sin olvidar que, aunque lo verbalice, en muchas ocasiones no se cree a los niños temiendo "lo listos que son". Es que no podemos comportantos con tanta prepotencia ante los niños! Me angustia imaginarme a alguien en esta situación.. es como meter el dedo en una herida.

Entonces, las madres y los padres no tenemos nada que hacer en ésto de la comida? Tenemos y mucho! Nuestra responsabilidad es ofrecerles comida sana y mostrarles hábitos saludables a través de nuestros propios cuerpos. El cuándo y cuánto comer ya no nos pertenece a nosotr@s. Yo confío en mi hija, confío en la Naturaleza que se manifiesta a través de mi hija, sé que ella no se va a dejar morir de hambre teniendo comida a su disposición. Y para tranquilidad de mi madre diré que si me equivoco y mi niña empieza a enfermar por no comer lo suficiente (cosa que dudo si tiene a su alcance comida sana) lo veré, veré los cambios que indiquen que algo no va bién.. no le dejaré morir de hambre, no lo haré.

Otra cosa que me parece que está a cargo de los padres es hacer del momento de la comida (cuando digo comida me refiero a las comidas del día) un momento agradable, un momento para disfrutar en familia. Y para ésto es fundamental incluir a los niños en las comidas desde el principio. Como suelo decir, siempre teniendo en cuenta las capacidades del niño o niña según su edad. En mi casa, por ejemplo, con 4 y 2 años, no aguantan en la mesa más que el rato que están comiendo.. a veces ni eso, luego se levantan y andan revoloteando por ahí cerca. Otra cosa que en mi casa se da mucho es ésta situación.. están comiendo, ya no quieren más, comen un yogurt y después siguen comiendo lo que habían dejado en el plato. Imaginaos si mi compañero y yo nos plantáramos en "el postre no se come hasta que hemos terminado todos de comer", en un intento por enseñar formas de comportarse en la mesa.. el momento agradable se convertiría en caos porque el pequeño no tiene la capacidad de esperar a que el resto termine de comer y, en este caso, no vamos a exigir a la mayor algo que no hacemos con su hermano, y por otro lado, puede que no sucediera lo que sucede ahora.. que muchas veces siguen comiendo después del postre! El comportarse en la mesa lo asimilarán seguro si comparten este momento con nosotros, lo harán sin que ellos ni nosotros nos demos cuenta de ello.. sin necesidad de luchas de poder.

Así que bueno, como en casi todo.. el tema de la comida se llevará en cada casa según los gustos, habitos, costumbres, necesidades.. y teniendo en cuenta a todos los miembros de la familia todo irá bien. Buen provecho!

40 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo. De todos modos, lo de tu madre tiene que ser generacional, a mi suegra le pasa lo mismo, y por lo que sé a muchas mujeres de la misma quinta. Lo curioso es que mientras son pequeños se supone que debemos atosigarlos para que coman más, y cuando crecen y desarrollan sobrepeso tenemos que atosigarlos para que coman menos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad Kim, les pasa a casi todas las abuelas.. y también a muchas madres. Y qué cierto lo que dices de atosigarlos primero para que coman y luego para que dejen de hacerlo.. quizá la cosa sea el no atosigarles, dejarles que conocan las sensaciones de su cuerpo y llevar todos en casa hábitos de alimentación sana, no? ;) Besos!

      Eliminar
  2. Como mi peque come bastante, normalmente no ocurren estos episodios. Pero reconozco que si algunos días come algo menos a veces le insisto un poco. Sin chantajes pero sí insisto, por la herencia de mi educación. Estoy de acuerdo con todo lo que has escrito y a partir de ahora no insistiré más!!!!
    Un besote y muchas gracias!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marián preciosa, creo que la mayoría llevamos esa herencia encima. Y desde luego no tienes que dejar de insistir ni hacer nada que te digan otros a no ser que lo sientas de verdad. Un besote guapa!

      Eliminar
  3. Gracias por esta entrada Carol, es como si hubieses leido mis pensamientos porque por aquí también andamos con el rema de "no comen nada". Yo siempre he pensado que comen lo que necesitan, no les he obligado, no me gusta darles premios o castigos por la comida, he intentado darles una alimentación sana y variada y que ellos elijan lo que quieren comer. Pero la verdad es que las presiones externas empezaban a hacer mella en mi ánimo. Gracias por devolverme a mi sitio antes de que hiciera algo de lo que luego pudiese arrepentirme.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo misma, me alegro mucho de que este post te haya servido para centrarte de nuevo en lo que deseas hacer.. es cierto que las presiones externas pueden mucho y a veces necesitamos apoyo del otro lado. Un beso!

      Eliminar
  4. No me podía sentir más identificada con la entrada, estoy muy de acuerdo con lo que planteas, de principio a fin. Mi niño cuando empezamos con la alimentación complementaria no comia nada, pero nada de nada. Poco a poco fue probando bocaditos, pero sólo eso, tardamos muchos meses en llegar a algo más. Todo ese tiempo respetamos sus negativas, con la tranquilidad de estar bien alimentado gracias a la lactancia materna, y la certeza de que nuestro único camino era el respeto a sus ritmos. Fue dificil por momentos, pero el resultado es que a sus dos años y medio come de todo y con gusto. Las cantidades son otro tema, hay días que come bastante, pero la mayoria come poquito (aunque no diría que insuficiente), y cuando ese poquito se produce a los ojos de las abuelas... ¡ay las abuelas! Lo que les cuesta entenderlo, ¿verdad? Con mi suegra especialmente es muy dificil, porque para ella siempre es poco, da igual una cucharada que un plato entero, y es algo que por momentos me molesta. En fin, paciencia, como tú creo que obligar no lleva a nada bueno, y en mi caso viendo la evolución de mi hijo me reafirmo en mi opinión. Un beso guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Orquídea bonita, qué gusto leerte! qué suerte tiene el Centollito de que respetéis su ritmo sin presiones. A mí me parece que esa es la evolución normal de un niño y además la lactancia materna permite que sea así. Seguiremos cultivando la paciencia ;) Un besote!

      Eliminar
  5. Una entrada cargada de razón, sentido común y bien argumentada. Mi filosofía en las comidas era muy similar, teniendo que adaptarme a mi mayor un gran comilón y a la pequeña, en un principio baja de peso hasta que recuperó. Ahora ha llegado la gran batalla ya que el esterotipo de belleza actual de la delgadez está afectando a mi hija adolescente que ha dejado de comer muchas cosas y reducido la cantidad para acercarse a ese patrón. Estoy armada de paciencia, mano izquierda, pediatra y mucho diálogo para convencerla y persuadirla que ante todo está su salud. A veces no me queda otro remedio que obligarla, las menos de las veces, porque la decisión debe ser voluntaria y totalmente suya. Ahora en verano he aprovechado, se viene a comprar conmigo y se pone también a cocinar. Creo que vamos por buen camino.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo Mar, qué difícil tiene que ser el momento en el que te encuentras. Aquí ya entran otros factores en escena, la sociedad y sus estereotipos imposibles y absurdos. Me parece una buena táctica la que estás siguiendo.. involucrarla en elegir y hacer la comida puede hacerla mucho bién. Os deseo que encontréis el equilibrio en este tema. Gracias por compartirlo y enriquecer el post. Un beso!

      Eliminar
  6. tienes mucha razón en lo que implica ese "come unn poquito más", muchas veces sin quererlo y sin darnos cuenta suele llevar a situaciones algo más graves. Lo de la comida en mis hijos va por etapas, unas veces comen más y otras comen menos, pero mientras estén sanos yo no el doy importancia,como dices cada uno sabe hasta dónde puede llegar su estómago y no creo que se deba forzar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso pienso yo también Zulema. Mientras estén sanos y veamos que comen, unas veces más otras menos, no creo que haya que preocuparse. Es que el objetivo no creo que sea que coman si no que aprendan a alimentarse y por su puesto de fondo siempre tiene que estar el respeto a su persona. Besos!

      Eliminar
  7. Yo también me siento muy identificada con esta excelente entrada. Mi hija es de las de "no comer", y en su caso además se niega a probar frutas y solo con infinita paciencia consigo que coma verduras, así que, en casa está bien pero en cuanto salimos... aunque nos respetan sé que sus costumbres a la hora de comer sorprenden muchísimo, tengo pendiente escribir un post al respecto.
    Comparto lo que expones en tu post pero qué difícil es cuando lo de ofrecer comida sana no funciona...
    Ahora lo tengo claro, la comida ha de ser placentera y no someterla ni a premios ni a castigos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María, cuando dudamos de que no estén alimentándose bien porque no comen éste o aquél alimento es inevitable preocuparnos. Pero nuestra preocupación no justifica hacer lo que sea para que coman, verdad? Hay otras formas como cocinar de mil y una formas diferentes para dar con sus gustos.. no se.. de todas formas, yo he empezado a comer muchos alimentos siendo ya adulta. Espero ese post :) Un beso!

      Eliminar
  8. Estoy contigo en cada palabra.
    Esta semana en el médico oía como una madre se quejaba de que su hija no comía nada aunque la amenazase con que se la iban a llevar, que eran muy listos, en fin, lo de siempre. ¿Acaso la niña está enferma? por lo que decía la madre no, desde luego. Como lo que necesita. El problema es que con el tiempo quizás, como bien dices, deje de hacer caso a su cuerpo y entonces si será un problema.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Carol, es que esa visión de los niños de que son muy listos lo estropea todo y lleva a no tenerles en cuenta en casi nada.. todo lo tiene que hacer la madre porque el niño es tan listo tan listo que no sabe hacer nada solo. Es un verdadero problema. Besos guapa!

      Eliminar
  9. Totalmente de acuerdo con lo que planteas!!!. Mi hija siempre ha tenido "problemas" para comer, es decir come poco y muy lento, por lo que suele desesperar a quien la observa..., en especial cuando come junto a otros niños que comen mucho y rápido jejeje. El médico siempre me ha dicho que está dentro de los límites normales de peso y estatura, por lo que me pide que no me preocupe y que la deje comer según lo que necesita ;) Yo la "dejo ser", pero me preocupo de que coma DE TODO (sano y equilibrado), es decir, las "mañas" no van conmigo!.
    Por cierto, te he dejado un premio en mi blog!!!.
    Un gran abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PAula guapa, qué maravilla de pediatra que tienes! Muchas veces ellos son los que nos hacen dudar de lo que sentimos que debemos hacer. Que suerte tiene la Monita de que la dejéis ser :) Muchas gracias por el premio ya me he pasado por tu casita a recogerlo, estoy deseando colgarlo por aquí. Besotes!

      Eliminar
  10. Buenisima reflexión. estoy de acuerdo contigo absolutamente en todo y a pesar de ello no soy fiel a lo que pienso. le insisto. le insisto y le insisto. A veces le prometo un premio. no un dulce si no una fruta. Se que obro mal y a pesar de todo lo hago aunque intento no hacerlo. que complicada es nuestra mente.
    sin duda es algo que debo e intento cambiar.
    gracias por hacerme reflexionar y recordar lo que ya sabia.
    un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaj Gallinita, y te funciona lo de la fruta? no es algo que suela convencer a los niños O_O Bueno, es verdad que a casi todos nos traiciona nuestra mente con algo.. de todas formas el cambio tiene que venir de dentro, ya sabes ;) Besos!

      Eliminar
  11. Genial, parece que estuvieras hablando de mi madre... Gracias por ponerle palabras!!

    ResponderEliminar
  12. Aquí una muuuy mala comiente de pequeña, mi madre lo pasó fatal conmigo y yo recuerdo el estar mucho tiempo sentada, con la tele detrás para no embobarme y aburrida de estar allí con la bola de comida en la boca.... A mi peque no le he obligado a comer y espero no caer nunca en la tentación de utilizar subterfugios para que coma. Claro, que según mi suegra y sin mirarnos, yo como poco y el niño a veces también, jajajaja. En fin....

    Perfecta entrada y reflexión como siempre ;D.

    Besotes!!!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Inma, guapa, seguro que eras mala comiendo? o es que tu madre pensaba que tenías que comer más? Ah si! mi madre también piensa que yo como poco :) Gracias por tus palabras siempre tan amables conmigo. Un beso!

      Eliminar
    2. Buena pregunta jajaja pues casi no comía y lo poco que comía, lo hacía una bola en la boca y ahí podía estar horas. Eso si, la leche era visto y no visto ;).

      Besotes!!!.

      Eliminar
  13. Qué entrada más cotidiana, Carol, qué bien! Yo también lo veo como tú y en casa tratamos de crear un ambiente distendido en el que ella come la cantidad que desee y un poco a su manera, qué casualidad que su manera se asemeje cada vez más a la de nosotros tan sólo observando! jeje
    El tomarse el postre revoloteando y atacar de nuevo al plato frío también es un clásico en casa :) Buen provecho, familia!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Colo linda, me parece fundamental lo del ambiente distendido.. que disfruten del momento, de la comida, de la familia.. Qué gracia! si es que somos familias paralelas! :)) ya estoy viendo el lio que nos llevaremos de platos en nuestras Navidades :D Un beso enorme!

      Eliminar
  14. Que entrada tan familiar..... frase de mi madre: ayyy esta niña que no come nada, o que cosas mas raras come..... no come cosas raras, come lo que le gusta, lo que le apetece.... y como ha dicho cocolina en el tema es un clásico,muchas veces mi nena se come la comida jugando con sus juguetes, o bailando etc etc.....pero y que?¿?¿? ellos son felices!!!! besossssssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso digo yo Eva, y qué?! pero si es que son niños! la vida es un juego! Por cierto, qué maravilla el mundo que ven tus ojos :) Besos!

      Eliminar
  15. No tegno fuerzas para más...http://www.lagallinapintadita.com/2012/08/premio-libester-blog.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias preciosa! :)) ya he pasado a recogerlo! Un beso!

      Eliminar
  16. FELICIDADES Carol!!!!!! Muackssss.

    ResponderEliminar
  17. Comparto 100 %. Yo de pequeña no comía "nada" pero "nada de nada" y misteriosamente no morí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :D Vaya! Dejarías a todos boquiabiertos, eh? Tengo la sensación de que este tema del comer a veces está más relacionado con las luchas de poder que con la salud. Un beso guapa!

      Eliminar
  18. Gracias corazón por tooodo lo que escribes! me encanta!!! Gracias también por que a veces, en el día a día, a pesar de compartir 100% lo que dices y desear llevarlo a cabo, a veces se nos va...con el caos acabamos soltando alguna que traemos en nuestra mochila...y en casa, estos días estabamos viviendo algo así...Como lo bueno es tener consciencia;) ahí estábamos,intentando solucionar y no dejar que volvamos a repetir algún patrón, así que leerte me ha hecho tocar de nuevo la Tierra...la Tierra que deseo/deseamos. Por eso, al sentirlo así, me he venido rapidamente a leerte. Besitos hermosa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh Paula, cariño.. se muy bien lo que dices y puede resultar muy frustrante el no controlar la tapa de esa mochila, lo se.. me pasa contínuamente. Pero está muy bién que tengamos claro lo que queremos y lo que no.. y está fenomenal el fijar anclajes a los que podamos engancharnos cuando lo necesitemos y que nos traigan a Tierra, como dices. Y de verdad, de verdad, que se me ensancha el coranzoncito sabiendo que mis palabras te ayudan. Supongo que todavía estáis en época de adaptación para toda la familia, no? no tiene que ser nada fácil. Un abrazo largo y muchos besos preciosa y dulce Paula!

      Eliminar
  19. Pásate cuando tengas un ratito por mi blog, un premio te está esperando!!
    Un besito

    ResponderEliminar
  20. Hola Guapetona:

    Te visito de nuevo para invitarte a recoger un premio: http://micucolinet.blogspot.com.es/2012/08/premio-naturalidad.html/

    Muchos Besotes!!!.

    ResponderEliminar