jueves, 2 de junio de 2011

Sobre la desobediencia (o la obediencia que es lo mismo) y las expectativas.


No me gusta la idea de niños obedientes, niños sumisos que hacen sin rechistar lo que dice el adulto, porque me parece antinatural! La naturaleza curiosa, imparable e inocente del niño no le permite pararse en seco y renunciar a las maravillas que le rodean. Bueno.. pues aun creyendo firmemente que esto es así me descubría en mi día a día pensando "es que no me hace ni caso!" Y cuando este pensamiento aparecía en mi cabeza ya estaba perdida. Unas ansias de control y un pánico al descontrol me cegaban y ya solo importaba que "me hiciera caso". Cuando pronunciaba la frase "pero hazme caso" me sentía rara. Luego mas calmada me apresuraba a explicar a mi hija que yo no quiero que me haga caso "porque si" pero me gustaría que me escuchara y si no esta de acuerdo con lo que la pido que me lo diga y podemos acordar algo juntas. Uhmmm, igual con 3 años y medio es demasiado pronto para esperar esto pero yo me quedaba mas tranquila haciéndole llegar el mensaje.. "ya lo ira interiorizando" me decía.

Bueno.. pues en este tema he estado enfrascada las ultimas semanas. He reflexionado mucho sobre la desobediencia (o la obediencia que es lo mismo). No quiero niños obedientes pero luego en la vida diaria se dan muchas situaciones en las que quiero que me hagan caso. Y que hacer cuando no te hacen caso? Como conseguir que te hagan caso? Y si no quieren hacerte caso?! Hay que obligarles a que te hagan caso? Como?! Vale.. esta claro que no les voy a obligar a hacerme caso porque no uso "el obligar", no se me ocurre ninguna forma de obligar que me guste, ni castigos, ni chantaje emocional ni por supuesto castigo físico. Entonces, si no quieren hacer caso no puedo hacer nada para cambiar esa situación, tengo que aceptarla, deciden no hacer lo que les pido, bien.. tengo que respetar su decisión. Pero.. y así se queda esto? A mi me seguia carcomiendo algo por dentro, en ocasiones sentia impotencia y frustración, otras veces dudas, muchas dudas.. "¿estoy haciendo bien?". La cuestion es.. si no espero obediencia ciega, entonces que espero? Que espero?! Aqui esta el problema!.. en mis expectativas!. Si no se cumplen yo me siento frustada, si no se cumplen la "culpa" (que palabra tan horrible) es de mis hijos.. porque "no me hacen caso".  Ajá! os pille expectativas, vosotras sois las responsables de mi desasosiego.

Una vez aclarado el tema, no me ha costado nada dejar a un lado las expectativas. Cuando pido algo a mis hijos soy consciente de que puedo recibir un "no" de mil formas distintas y yo les respeto. Esto no quiere decir que me quede como una boba encogida de hombros y diciendo "ah, vale". Si es el caso, habra que encontrar la forma de que tanto sus necesidades como las mias queden satisfechas.

Por ejemplo, tipica escena, mi hija se dirige a la habitación en la que esta dormido su hermano, le pido que no entre porque esta dormido, si ella sigue adelante voy y la cojo impidiendola que llegue a la habitación. Le repito que su hermano esta dormido y le pregunto que quiere hacer en la habitacion. Igual solo quiere coger un juguete y no tiene ninguna intención de despertar a su hermano (como yo había supuesto). Y como hablando se entiende la gente, podemos llegar a un acuerdo, por ejemplo, yo entro a la habitación a coger lo que ella quería.
¿Y si su intencion era precisamente la de despertar a su hermano? Bueno.. pues habra que averiguar que hay detras. ¿Se aburre y quiere jugar? ¿Es una llamada de atencion? Sea lo que sea.. es una necesidad a tener en cuenta. No nos podemos quedar en un simple "que te he dicho que no entres en la habitacion y punto".

Se dan tantas, tantas, tantas y tantas situaciones diariamente que no podemos esperar aplicar siempre la misma formula.. porque no es tan facil.. pero si estamos conectados con las necesidades y emociones de nuestros hijos y por encima de todo les respetamos, sabremos que decir y hacer en cada momento.

En mis reflexiones sobre la desobediencia (o la obediencia que es lo mismo) aparece continuamente el respeto. Muchos padres y madres temen que el hecho de que sus hijos les desobedezcan significa que no les respetan. Con todo lo dicho anteriormente, creo que es precisamente al contrario, nuestros hijos nos desobedecen cuando no les respetamos. Otro tema interesante.. el respeto.

Como ya he dicho, infinidad de veces he dudado de mi misma preguntandome si no era demasiado permisiva, si no criaria hijos caprichosos, tiranos y solo preocupados en sus propias necesidades.. y sigo dudando en determinados momentos.. pero realmente estoy convencida de que un niño tratado con amor y respeto, que es valorado y tenido en cuenta se relacionara con los demas desde el amor y el respeto.