viernes, 29 de noviembre de 2013

6 años



Ayer mi pequeña cumplió 6 años. Lo pasamos genial! Hicimos una merendola a la que invitó a sus amiguitos y amiguitas y también experimentó la trampa de las expectativas. Un día muy rico en emociones se puede decir.

Mientras desayunábamos empezamos hablar de su nacimiento y de cuando era una bebita igual de preciosa que ahora pero muuucho más chiquitina. Ella me escuchaba con los ojos muy abiertos y me preguntaba cosas que ya sabía pero que quería volver a escuchar. Y nuestra conversación matutina me dejó el resto de la mañana pensando en aquel día del 2007 en el que yo paría por primera vez.

Yo quería parir sin epidural entre otras cosas porque las agujas cuanto más lejos mejor, que pinchan! y bueno, no me sentía incapacitada para parir, por lo menos quería probarlo y probarme. Y así llegamos al hospital, hacia las 3 de la madrugada del mismo 28 de Noviembre, dilatada de 4 centímetros. Mi compañero y yo estábamos muy emocionados, por fin íbamos a tener en nuestros brazos a nuestra pequeña L! Le dije a la matrona que me gustaría tener un parto natural y me dijo con una gran sonrisa "muy bien, te ayudaremos en todo lo que podamos!". A las 5 horas resulta que solo había dilatado un centímetro, ooooh, ella esperaba más y me dijo que tendrían que ponerme oxitocina para ayudar un poco al parto. Yo le dije, pero ya aguantaré sin epidural? porque había leído en algún sitio que las contracciones con oxitocina sintética eran difíciles de aguantar. Pero ella me dijo, "si mujer, te pongo el goteo al mínimo", y eso hizo.. y yo la dejé hacer. Hasta el momento yo había estado descansando, dormitando, las contracciones me dejaban hacerlo. Pero a partir de ese momento todo se aceleró, las contracciones empezaron a sucederse con mucha más intensidad que como lo estaban haciendo hasta entonces. Entre contracción y contracción me quedaba como un trapo y me sentía como un poco fuera de lo que me estaba ocurriendo. Recuerdo como mi cuerpo gritaba sonidos guturales que salían de lo más hondo de mí. Cuando sentí ganas de empujar creo que volví un poco a mí. Hubo cambio de turno de matrona y en el expulsivo estuve con otra. "Me han dicho que quieres un parto natural, perfecto! Haremos todo lo que esté en nuestra mano." En el expulsivo yo estaba preocupadísima por la episiotomía, que no quería agujas y menos tijeras en mi cuerpo! Le dije a la matrona que si me iba a hacer episiotomía, que no la quería, ella dijo que no. Cuando le ví ponerse los guantes volví a preguntarle, "me vas a hacer episiotomía?" y ella dijo que no, que estuviera tranquila que me avisaría antes en caso de hacerla. Un poco después, me dice "esto con episiotomía ya había terminado" a lo que yo seguí diciendo que no quería episiotomía. Al final mi pequeñita salió hacia las 14:15 y nos encontramos! Se la llevaron unos minutos a hacerla toda clase de perrerías que yo no sabía que les hacían y así acabó nuestra historia en el paritorio.

Al final yo cumplí a medias el objetivo que tenía, parí sin epidural aunque mi parto no fue natural, aunque durante un tiempo estuvimos pensando que lo fue. Lo que si tengo claro es que las dos matronas me mintieron cuando me dijeron que me ayudarían en todo lo que pudieran para que tuviera el parto que quería. Aunque igual no me mintieron y realmente no podían eludir los protocolos o su falta de confianza en la sabiduría del cuerpo femenino. El caso es que ponerme oxitocina sintética y decirme al final del expulsivo que con episiotomía mi hija ya habría salido no es ayudar mucho, no creéis?

Por otro lado, yo llegué al parto muy mal informada, no sabía mucho sobre la oxitocina y lo único que tenía claro era que no quería que me pincharan ni me cortaran, así que todo lo que implicara eso yo no lo quería. Pero cómo es que estaba tan mal informada si fuí a clases de preparación al parto? no era eso suficiente o qué? Y además nos las dio una matrona estupenda que nos hablaba del colecho, nos puso un montón de vídeos de mujeres pariendo en plena naturaleza y nos contó los efectos secundarios de la epidural. Y me pregunto por qué no dije no a la oxitocina? y me pregunto por qué nadie me contó lo de las sondas y el antibiótico ocular y los pinchazos? Y por qué durante un tiempo estuve creyendo que pude parir sin epidural gracias a las matronas cuando en realidad fue a pesar de ellas? Y por qué en esas clases de preparación al parto no nos hablaron de oxitocina sintética, ni de fisiología del parto, ni de protocolos, ni de métodos alternativos al dolor, ni de las necesidades de la mujer de parto y las del bebe? esa matrona estupenda no nos contó nada de eso! Cuando algún tiempo después, empecé a informarme a fondo para el parto en casa de J , mi percepción sobre el nacimiento de L cambió, y me sentí ingénua, inocente, engañada. "Pero.. cómo puede ser? si tuviste un parto natural y sin episiotomía!" que nooo, que no fue natural, que fue sin epidural.. y más que a las matronas éso y lo de la no-episiotomía se lo tengo que agradecer a mi miedo a las agujas y objetos cortantes.

No fue un parto malo, no cortaron mi cuerpo, ni sacaron a mi bebe, me probé que era capaz de parir a pesar de los impedimentos (porque solo el mensaje de que tu cuerpo va muy lento, necesita una ayudita no empodera mucho a la mujer, es una mina para la autoconfianza de la que pare y puede poner en peligro el parto). Solo es que no me gusta que me engañen.

Gracias pequeña mía por darme la oportunidad de escribir sobre tu nacimiento y mi parto. Tuviste que pagar en varios aspectos la inocentada de una madre primeriza y que además funciona según el método ensayo-error. Todavía lo tienes que pagar, verdad? porque la tarta de ayer jajajaja

¡¡FELICIDADES MI AMOR!! TE QUIERO

martes, 10 de septiembre de 2013

El primer día de clase

El primer día de clase, la profesora cuenta un cuento a sus alumnos de primero de primaria. Va de un niño que cuando se porta mal su madre le da unos azotes en el culo. El culo le pide al niño que se porte bien para no recibir más golpes pero el niño no le hace caso. Así es que, como el culo no estaba dispuesto a seguir siendo azotado, una noche se va. A la mañana siguiente, el niño se encuentra con que no puede hacer muchas cosas como sentarse o montarse en los columpios. Por la noche pide que vuelva su culo y asegura que se portará bien.

¡¿Qué os parece?! El mensaje claramente es éste: si no os portáis bien, o sea, hacéis lo que yo digo cuando yo lo digo, os arrepentiréis. Por no hablar de los azotes! normalizar desde la escuela el maltrato físico es algo penoso de verdad.

Lo cierto es que mi hija se tronchaba con eso de que el culo se despegaba y se iba solo, le hacía mucha gracia. Yo le preguntaba "pero.. qué es portarse mal?", ella me contestaba "pues jugar a indios en casa y romper un jarrón", "ya.. la casa no parece un buen sitio para jugar a indios, no?, "noo", "y por qué su madre no le decía donde podía jugar a indios sin peligro de romper nada?", "no sé.. le pegaba..", "yo creo que ningún niño debería recibir azotes, da igual lo que haga, siempre hay una forma de decir las cosas sin hacer daño, por muy enfadado que uno esté", "yaa, le podía haber dicho que no le gusta que le rompan sus cosas!"

Me asusta que los niños vean normal la violencia que se ejerce contra ellos.. porque entonces verán normal cualquier tipo de violencia y aunque no les guste, ni siquiera la justifiquen, bajarán la cabeza.. porque las cosas son así.. es lo que ven, reciben, les han enseñado.. Y aunque en casa nos esforcemos porque la violencia no sea lo normal el mundo va ocupando cada vez más espacio en nuestro pequeñines y la verdad, a veces se siente vértigo. Me gustaría y deseo con todas mis fuerzas que desde la escuela este tema se tomara tan en serio como leer y escribir pero es algo que, independientemente de la filosofía del centro, depende en gran medida de la sensibilidad del profesor o profesora.


Sabéis lo que haría yo el primer día de clase? trataría el hecho de que cada una de esas pequeñas personitas son seres únicos, irrepetibles y valiosos en sí mismos. Me parece importante recalcar ésto en un tiempo y en un espacio en el que todavía se penalizan las diferencias.

Me viene a la mente Elmer, el elefante de colores, lo conocéis? Elmer, como decía, es un elefante de colores y vive con muchos otros elefantes todos de color gris. Elmer simpre les hace reir. Una noche le da por pensar que como no se van a reir de un elefante de colores, donde se ha visto eso! Concluye que está harto de ser diferente y esa misma noche deja la manada para pintarse de gris. Cuando vuelve nadie le reconoce. Después de un tiempo entre el resto de elefantes le empieza a entrar la risa, no aguanta más, levanta su trompa y les pega un susto tremendo gritando "tururuuuú". Entonces todos empiezan a reir y se alegran tanto de volver a tener a Elmer entre ellos que deciden hacer una fiesta en la que todos los elefantes se pintan de diferentes colores y formas, como Elmer!

Terminaría diciendoles a los niños que en esta clase todos ellos son como Elmer, cada uno con sus colores y formas, como en la fiesta final. Les diría que cada uno tiene sus gustos, su forma de hacer las cosas, su ritmo, que a unos les hace sentir bien unas cosas y a otros otras, cada uno tiene sus dibujos favoritos, su juego favorito, su cuento favorito, a unos les gusta más bailar y a otros cantar, a unos se les da mejor una cosa y a otros otra.. quizá les preguntara a cada uno qué es lo que les gusta más del mundo entero y qué es lo que menos. Sería una bonita forma de ir conociéndonos todos. Total, qué más se puede hacer un primer día de clase!

Luego les daría una hoja con el dibujo de un elefante en blanco y les pediría que pintasen a su elefante como ellos quieran. Y colgaría todos esos Elmers con nombres de niños en el aula, bien a la vista, para que tengan presente que ellos son así, únicos e irrepetibles.

martes, 4 de junio de 2013

Madres emocionalmente responsables


Una madre emocionalmente responsable es aquella que se hace cargo de sus propias emociones, de su expresión sana, y a la vez reconoce las emociones de sus hijos y propicia su educación emocional. Lo cierto es que la segunda parte es consecuencia directa de la primera y sin la primera parte es casi imposible que se de la segunda.

Una madre emocionalmente responsable detecta cuándo su vaso se está llenando y actúa para que no llegue a rebosar. Sabe que entonces puede llegar a una situación muy difícil de controlar y muy difícil de restablecer. Ya estuvo otras veces ahí y llegar tan lejos no trae nada bueno. Quizás en el pasado no era consciente de cómo iba acumulando tensiones, emociones fuertes que ocupan mucho sitio y que inevitablemente tendrán que salir, quizás no se daba cuenta hasta que la gota caía y lo reventaba todo. Y nadie entendía nada, ni ella, ni sus hijos, ni quienes la rodeaban. Y cuándo eso sucedía ella se sentía frágil, rota, culpable, fracasada.. y puede hasta que culpabilizara a otros, a sus hijos, a su compañero, al mundo entero!

Una madre emocionalmente responsable sabe que cuando su vaso se está llenando es hora de recurrir a la tribu. Le dice a su compañero o a su madre o a su amiga que necesita un rato a solas, que si puede quedarse con los niños, que necesita serenarse. Cuando en el pasado la mujer detectó esta necesidad le resultó difícil cubrirla.. le costaba pedir esa ayuda por un motivo tan tonto como serenarse.. parecía un capricho! y además, a quién le pediría que se quedara con sus hijos? a su compañero, claro.. pero cuando no estaba él? no tenía tribu.. o no la veía. Pero según fue ganando en responsabilidad emocional empezó a dejar atrás vergüenzas y se atrevió a pedir ayuda a sus allegados.. empezó a mostrarse en su vulnerabilidad con toda la fortaleza que eso implica y fue así cómo descubrió a su tribu.

Sin embargo, porque la vida es así y todos los días somos diferentes y el control es una ilusión, una madre emocionalmente responsable rebosa su vaso.. a pesar de todo lo anterior. Y cuando ésto sucede la mujer sigue haciendose cargo de sus emociones, no culpa sino que se responsabiliza, y ésto es tremendamente importante para sus hijos ya que a menudo se carga a los niños con lo que solo corresponde a los adultos. "¿Qué le has hecho a tu madre que está tan enfadada?" "Siento haberte gritado, cariño, pero me has enfadado mucho" "No puedo seguir así! O cambiáis o me va a dar algo!" Este tipo de mensaje hace mucho daño a los pequeños (y no tan pequeños).

Lo que quiero decir es que una madre emocionalmente responsable sabe que sus emociones y cómo las exprese son cosa suya y solo suya, jamás responsabilizaría a nadie y menos aún a sus hijos. A pesar de la frustración que le puede acarrear a una persona verse dominada por sus emociones, esta mujer sabe que nada en la vida es estéril  y de todo podemos sacar una enseñanza. Ella vió cómo otras personas o incluso ella misma no hace mucho tiempo, aporvechaban la explosión de emociones intensas para controlar a los niños a través de la culpa, para confundirles, para empequeñecerlos, para hacerles creer que no son valiosos por si mismos, que hacen daño. Ella sabe que ésto sucede en la mayoría de los casos inconscientemente, por lo quedecidió arrojar un poco de consciencia sobre ella misma, es su responsabilidad para con sus hijos. Le parece increíble el poder que tiene una madre sobre sus pequeños y se hizo el propósito de usarlo para favorecer su vuelo, no para cortarles las alas.

Y es por eso que una madre emocionalmente responsable habla a sus hijos con franqueza sobre sus emociones, "hoy tengo un día de perros, si me pongo muy cascarrabias avisadme", "siento muchísimo lo de antes.. exploté.. vosotros no teneis nada que ver, no quería pagarlo con vosotros". Ella sabe que no hay motivo que justifique gritos, zarandeos, frases hirientes, .. y hará todo lo que pueda para que sus hijos también se enteren. Porque ya pasó antes, después de un estallido de furia el niño asustado pide perdón "mamá, perdona por cortar las hojas de tu libro", "no me gusta ver mis libros destrozados pero da igual lo que hagas, nada justifica mis gritos, podemos encontrar otra forma de solucionar los problemas, verdad? una forma en la que nos tratemos bien. Siento haberte asustado cariño". Esta mujer sabe que no puede perder la perspectiva, los niños son niños.. y con total seguridad su hijo no estaba destrozando su libro sino en pleno proceso creativo. Sin embargo, ésto no quiere decir que tenga que dejarle destrozar cualquier cosa, ella se encargará de dar salida a sus necesidades creativas y de hacer saber a su hijo qué puede recortar y qué no, y si resulta que su edad todavía no permite que comprenda ésto su madre pondrá las cosas importantes para ella a buen recaudo.

Una madre emocionalmente responsable sabe que no debe reprimir ninguna emoción en sus hijos, ni engancharse a ellas, ni juzgarlas (qué locura!), ni abandonarles en su mar emocional. Lo que intenta hacer es reconocer junto a ellos esas emociones que están experimentando, buscar una salida no dañina y ponerle muchas palabras a los sentimientos.. porque el ponerlos en palabras también ayuda a sacarlos, y a familiarizarse con este mundo tan extrañamente paralelo al que vivimos. Ella cree que la experiencia del sentir es vital, y la de reprimir mortal. Y ella quiere que sus hijos vivan y quiere vivir.. y quiere dejarles vivir! Sentir, respetar, vivir, expresar, escuchar, observar,..

Los hijos de una madre emocionalmente responsable saben o llegarán a saber que todas las emociones que puedan experimentar son válidas y por esto mismo se reconocen como seres válidos independientemente de sus actos puntuales. Aprendieron junto a su madre que es necesario expresarlas y comprendieron la importancia de hacerlo sin dañar a otras personas ni a ellos mismos. También saben, porque lo han experimentado, porque lo han visto, que muchas veces las emociones les dominarán y harán lo que puedan en ese momento por aliviarse y autorregularse y seguramente no les guste cómo lo hagan.. pero como serán personas emocionalmente responsables no (se) culpabilizarán sino que se responsabilizarán, se mirarán y se escucharán.

En el camino de la responsabilidad emocional..

martes, 26 de febrero de 2013

3 años


Hoy estamos de celebración, J cumple 3 años! Y si os digo la verdad ayer me pasé todo el día pensando "hoy es el último día que tengo un niñito de 2 años" y es que sí, lo confieso, no quiero que crezca, me encanta esta edad! Con L me pasó algo parecido, recuerdo querer congelar el tiempo a sus 2 años.. pero entonces su hermano acaba de nacer y era bien diferente..

Supongo que cuándo una no espera tener más hijos se vive todo de otra forma.. hay que ir cerrando etapas y si bién es un completo disfrute verlos crecer, no quiero quedarme sin bebé.. tan pronto.. aunque tampoco pretendo sujetarlo.. solo es que no puedo obviar sentimientos. (Ahora que caigo, sentimientos parecidos me rondaban hace 3 meses en el cumple de L). Y ésto no me hace otra cosa más que querer vivir con los ojos, y los oídos, y los brazos y el corazón bién abiertos para no perderme ni un solo instante junto a mis pequeñajos.Y aunque pueda parecer lo contrario, no lo estoy viviendo con tristeza sino con una gran sonrisa nostálgica.. y la nostalgia puede ser muy bonita si una no se queda anclada en el pasado claro, y no es mi caso.

Y pienso en la teta.. 3 años de lactancia llevamos compartidos.. y aunque creo que la vida no es una lotería en la que tenemos buena o mala suerte sino que cada uno crea su propia realidad.. lo siento como un inmenso regalo. La lactancia de J se mezcla con la de L siendo imposible separarlas. Esos momentos de dar y tomar, de tomar y dar.. incluso los momentos tensos casi ninguno irreversible (y digo casi ninguno porque de uno de ellos L salió destetada).. todos ellos tan intensos imposibles de olvidar. La lactancia es algo presente en nuestras vidas desde que mi compañero y yo formamos esta familia que somos hace algo más de 5 años, algo a estas alturas totalmente integrado en nuestra forma de vida y que no tiene que ser la mejor forma de vida para nadie.. solo es la nuestra. Pero estos días, mirando atrás, destacaba con tanta fuerza.. y hoy me siento orgullosa y feliz de nuestra trayectoria. Y miro hacia adelante sin expectativas en este tema.. la experiencia me precede.

Y abrazo una y otra vez a mi pequeñín consciente de que esas formas redonditas estirarán no dentro de mucho, y me maravillo al ver su mirada mientras le hablo intentando encajar mis palabras y decidir si decirme un no o un vaaalee, .. y su risa contagiosa, y los ojitos que pone cuando quiere un cuento o una galleta más, y como baila, y sus hazañas en los columpios, y como sigue a su hermana, y como dice chocolate, .. y todo lo que me enseña cuando pensaba que ya lo sabía todo..

FELICIDADES PEQUEÑITO MIO!! TE QUIERO!!

miércoles, 13 de febrero de 2013

Madres sostenidas, madres que sostienen


Hay momentos en los que me encuentro incapacitada para maternar, épocas de inestabilidad emocional, de inquietud, de crisis, .. en los que necesito restablecer la armonía en mí y me es imposible mantenerme por mucho tiempo en el revuelo de la vitalidad imparable de mis dos cachorillos. Y entonces hago lo que puedo por protegerlos de mí misma.. y es cuando los gritos, las manos en la cabeza, los yanopuedomas, las palabras malsonantes y otras violencias se intercalan con los losientonoesporvosotros, los comohepodidodecirleseso, los nopuedoseguirasí, el arrepentimiento y la frustración.

Y no estoy hablando de ser una madre complaciente 100% a los deseos de mis hijos, hablo de canalizar sin dañar.. algunas emociones en algunos estados me explotan en las manos antes de que pueda hacer nada. He encontrado que la calma y equilibrio interior me dan más margen para, a veces apagar la mecha y muchas otras, a la desesperada, comerme la bomba. Estoy buscando la forma de relacionarme conmigo misma, de integrarme y reconocerme.. quisiera unir mis dos polos y ser por fin una.. porque quiero pensar que en la unidad está el equilibrio de las partes, en mi unidad encontraré mi equilibrio.

Sin embargo me encuentro sin espacio para reconocer esa parte oscura que me atormenta sí, porque es un querer y no poder, y siento una necesidad imperiosa de sacarla y gritar ¡mira lo que me pasa! y a menudo recibo comentarios del tipo "¿y no es mejor que les castigues a que les grites de esa forma?" o bien "cuenta 10 antes de gritarles". Y lo cierto es que tanto uno como otro solo consiguen aumentar mi frustración e incomprensión de mí misma. No tengo claro nada pero pienso que podría ser más fructífero soltar en un espacio contenedor, sostenedor, de no-juicio, donde no hay consejos solo escucha. Imagino un espacio íntimo y acogedor que permita llorar y vomitar eso que hicimos, que dijimos y que nos aterra.. que permita mostrar esa parte que no sentimos nuestra porque no controlamos.. que permita vaciarse, descomponerse, .. y dar así oportunidad a que algo distinto llegue, a re-componerse de otra forma.. a desenredarse de esos sentimientos y actitudes caducas, polvorientas, asfixiantes. Imagino empoderamiento..

Y por eso os propongo crear este espacio madres y también padres, por supuesto. Pienso en un grupo privado en facebook donde crear este ambiente íntimo en el que podamos "sentarnos" en círculo, compartir, escuchar, contener, vernos en el otro y a través de él , .. en definitiva experimentar que sale de esta ídea surgida de mis propias necesidades. Porque ya sabéis lo que dicen, nadie puede dar lo que no tiene, y una ma(pa)dre no puede sostener si no está sostenida. Con una sola persona y junto a mí pondremos el círculo en marcha.. podéis escribirme a conojosdemadre@gmail.com para encontrarnos en FB si no lo hemos hecho ya.

Gracias! estoy feliz de decidirme a compartir ésto con vosotrxs.

En cada momento estamos donde tenemos que estar.

martes, 29 de enero de 2013

Toda yo

No me gusta nada que mis hijos me sigan por toda la casa. Ay! me pone nerviosa! un poco de espacio, por favor!

No me gusta nada cuando vamos a la cama y se ponen a saltar y a dar volteretas como locos. Ay! que estoy cansada chicos, no tengo fuerza para más! Solo quiero dormir (o que os durmáis).

No me gusta nada cuando L se empeña en no ponerse esa blusa tan mona que le compré. Pero si es de su color favorito! y está guapísima! Y ahora qué hago yo con la blusa!

No me gusta nada cuando L me dice "mamá, que te estás poniendo histérica, nosotros no te hemos hecho nada". ¡¿que no me habéis hecho nada?! mira, mira.. respira Carol, respira..

No me gusta nada cuando estoy barriendo y llega J corriendo "yo, yo". Y empieza a esparcir todo lo que tenía barrido, madre mía, así no terminaremos nunca!

No me gusta nada cuando estoy poniendo unos bocatas de nutella y llegan mis hijos a meter el dedo en el bote. Y se pringan y pringan todo y me pringan a mí si me descuido y quieren más y no me dejan poner los bocatas.. respira Carol, respira.. 


Me encanta que mis hijos me sigan por toda la casa. Y sigan con sus juegos pero a mi lado. A veces el hecho de seguirme es el propio juego. Es precioso sentirse como una mamá pata.

Me encanta cuando vamos a la cama y se ponen a saltar y a dar volteretas como locos. Y lo mejor es cuando me uno a ellos, las risas aumentan y sus ojitos me miran complices y yo me muero de amor.

Me encanta cuando L se empeña en no ponerse esa blusa tan mona que le compré. Si no le gusta pues no le gusta, qué le vamos a hcer. Hace tiempo que decidimos que su ropa la compraríamos las 2 juntas pero me arriesgué.. pensé que le gustaría (o no pensé en eso?). Ya hemos elegido a quién regalársela. Me gusta que mi hija vaya aprendiendo que ella decide sobre su cuerpo.

Me encanta cuando mi hija me dice "mamá, que te estás poniendo histérica, nosotros no te hemos hecho nada". Hace tiempo pedí a L que me dijera ésto cuando viera que empezaba a alzar la voz y.. casi todas las veces funciona! Consigue sacarme del remolino, que vuelva al aquí y al ahora, que les mire, veo esas caritas, esos ojitos, esas manitas, y me invade la ternura.. Hay veces que soy yo quién la dice a ella "L, me estoy poniendo histérica" y enseguida viene a mi rescate. Gracias mi niña!

Me encanta cuando estoy barriendo y llega J corriendo "yo, yo". Y me quita la escoba que es el doble que él pero oye, se las arregla muy bién (no sé si conseguiría yo esparcir las migajas por todo el suelo con una escoba de 3 metros!)  y me mira orgulloso.. y coge el recogedor y me pide que se lo sujete. Y lo mejor es el aire triunfal con el que dice "de nada" detrás de mi "gracias J!".

Me encanta cuando estoy poniendo unos bocatas de nutella y llegan mis hijos a meter el dedo en el bote. Pero cómo les voy a negar uno de los mayores placeres de la vida! Cuándo fué la última vez que lo hicísteis? Pues hacerlo con vuestros hijos es mejor aún! Momentos complices que perdurarán en la memoria seguro!


Y así soy yo (así somos las mujeres).. no soy solo la madre, ni solo la bruja.. soy las dos y unas cuantas más! Soy Toda Yo.

miércoles, 23 de enero de 2013

El mejor regalo, #Yoregalotrabajo


Estas Navidades mi amiga y compañera de Conciliación Real Ya, La Orquidea Dichosa, tuvo una idea excelente, El mejor regalo de Navidad #Yoregalotrabajo, un carnaval de blogs donde se busca generar trabajo y apoyar a los pequeños emprendedores. Y aunque las Navidades ya pasaron me gustaría presentaros a algunas mujeres, todas ellas madres, que un buen día se lanzaron a sus respectivas aventuras.

Este fenómeno de mujer-madre-emprendedora está lleno de sentido a mi parecer. Muchas de ellas son mujeres que no quieren sucumbir al sistema que nos quita a nuestros hijos recien nacidos. Se resisten y buscan un medio de vivir más acorde con su sentir. Muchas dejan trabajos que no les permitiría criar a sus hijos como ellas desean, en primera persona. A otras les han despedido directamente como si las madres no fueran aptas para el trabajo cuando en realidad son esos trabajos los que no son aptos para las madres (ni para los padres, ni para las personas con vida más allá del trabajo). Y a otras les resulta dificilísimo encontrar un trabajo por su condición de madre. La mujer-madre-emprendedora es una de las facetas de la revolución de las madres.

Además, gracias a estas mujeres se está recuperando la artesanía, las cosas hechas con amor. Es parte de la expresión de la energía femenina creativa tan potente y cada día más poderosa. Gracias a estas mujeres (y a otras muchas) se está haciendo visible y sobre todo tangible.

Por último veo la recuperación de auténticas vocaciones, esas que no se escucharon porque había que elegir una carrera u oficio de provecho. En lugar de preguntarnos de qué forma podemos ser productivos a esta sociedad (éste es el mensaje implícito en el sistema de educación), no sería más sensato preguntarnos "¿qué tengo yo para ofrecer al mundo?" Sospecho que ésto es lo que se preguntan las personas que deciden aventurarse en sus proyectos personales.

Y por todo ésto apoyo 100% ésta iniciativa.

En primer lugar quiero presentaros una tienda online que se ha creado hace unos poquitos meses, La Tienda de los Monicacos. Macarena y yo hemos crecido juntas en un círculo hermoso de mujeres creado hace algo más de 1 año. Es una persona comprometida con la crianza y la educación de sus pequeños. Y porque la conozco sé que los productos que ofrece están cuidadosamente seleccionados pensando en los más pequeños. Es una tienda de juguetes y cuentos principalmente aunque también podréis encontrar portabebés y otras cositas. Cuenta con una función de búsqueda de productos por edad, precio y función. Os recomiendo que la visitéis y descubráis lo que tiene para vuestros monicacos. Yo ando dando vueltas por los juguetes que el mes que viene J cumplirá 3 añitos :)



Otra tienda que me gusta mucho, Meitaimaitie. Detrás están Gloria, Ander, Peru y Dina, la familia al completo! Es una tienda de portabebés, pañales de tela y otros productos para la crianza de nuestros hijos y también para las madres. Gloria cose muchos de los productos que vende y todos han sido probados por ellos. Realizan talleres gratuítos de porteo, pañales de tela y abiertos a comentar cualquier cosa sobre sus productos. En breve darán otro paso más en su proyecto y abrirán en Beasáin (Gipuzkoa) una tienda física. Además son los responsables de las últimas visitas de Laura Gutman a San Sebastián. Yo estuve en Octubre en el último pero ya hay otro programado para Febrero. Escuchar a Laura Gutman en directo es muy enriquecedor. Lo mejor es que visitéis la tienda y veáis lo que ofrecen. Mi último pedido ha sido una de sus botellas, son una pasada!




Y para terminar os presento Soñando Duendes, la tienda de Carol, la mayoría ya la conocéis, verdad? y para los que no.. es una mamá muy conocida en la blogosfera maternal porque su blog es una maravilla. Soñando duendes (que bonito nombre :) ) es una tienda de artesanía donde encontraréis portabebés, pañales de tela, compresas y savaslips de tela, ropa de lactancia, ropa pintda a mano y otros productos para niños y mamás. Yo he probado sus salvaslips y os los recomiendo, sin duda! Pasaros que os va encantar!



Antes de cerrar el post quiero agradecer y felicitar a La Orquidea Dichosa por ésta estupenda iniciativa. Espero que entre tod@s regalemos mucho trabajo! :)

El mejor regalo de navidad #yoregalotrabajo
Blogs participantes: