domingo, 8 de abril de 2012
La única alternativa a los castigos es no castigar
Me declaro en contra de cualquier método para conseguir una conducta determinada en nuestros pequeños, me declaro en contra de todo castigo y también en contra de toda forma de manipulación disfrazada o no. Y me aterroriza lo tremendamente habituales que son todavía estos hábitos con nuestros pequeños. Y yo me pregunto.. no existe un método para cambiar esta conducta en algunas madres y padres? Ah! que entre adultos no nos tratamos así, solo nos lo permitimos con los niños..
Confieso que soy incapaz de tratar de esta forma a mis hijos, me parece un auténtico abuso de poder que atenta contra la dignidad de los pequeños. Además, no creo que a través del castigo el niño aprenda nada de lo que se pretende y mucho de lo que no. Como madre dudo de que me sintiera demasiado orgullosa de mí, yo misma estaría sembrando la duda y la desconfianza entre mis hijos y yo. Es que no veo a los castigos ninguna ventaja y muchísimas desventajas.. a ningún tipo de castigo, de cualquier intensidad.
La única forma que he encontrado de resolver los conflictos que surgen en mi casa es atendiendo las emocionas implicadas, tanto las de mis pequeñuelos como las mías. Ah si! las mías también! en ocasiones son las únicas responsables del conflicto.. con el agravante de que yo soy la única adulta en este trio que supuestamente sabe manejarlas. No voy a decir que es fácil porque no lo es en absoluto, por lo menos para mí. Pero acaso no estamos hartas y hartos de oir testimonios de madres que afirman que Estivill se lo hizo pasar peor a ellos que a sus hijos? (siempre me he preguntado si este señor estaría apuntándoles con una pistola o algo así). O esta otra frase "me duele más a mí que a tí".. con ésto quiero decir que los defensores de los castigos y otros métodos conductistas ya están acostumbrados a sufrir "por el bien de sus hijos", así que ésto no es problema. Solo hay una pequeña gran diferencia.. el sufrimiento de ver sufrir a tu hijo porque tú y solo tú lo has decidido así es muy diferente al "sufrimiento" (que no lo es como tal) que provoca el esfuerzo requerido para lidiar con nuestro mundo emocional. El primero es totalmente estéril mientras que el segundo siempre va a ser fructífero.
Pensemos un momento en la cantidad de veces que un niño se ha "ganado" un castigo porque su padre o su madre no tenían un buen día, estaban agotados, agobiados, estresados, enfadados, frustrados, .. y no estaban para "tonterías". Igual otro día no hubiera pasado nada pero ese día sí. Creéis que esto es justo?! El hacernos cargo de nuestro mundo emocional nos permite ser más conscientes de cómo estamos y prevenir situaciones que pueden descontrolarse. Por ejemplo, podemos informar a nuestra pareja de cómo nos encontramos para que se haga cargo de la situación. Y si no nos es posible contar con la ayuda de otro adulto en ese momento.. no está de más hablar con nuestros hijos.. aunque sean pequeños y creamos que no nos entienden, "chicos, hoy estoy cansadísima y no creo que pueda soportar más gritos.. ya se que estáis jugando y os lo estáis pasando pipa pero creéis que podéis hacer menos ruido?". Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que ni nuestra pareja ni nuestros hijos nos den el respiro que necesitamos en un día complicado, aún así algunos verán adecuado el castigar a los niños si siguen gritando después de haberles avisado pero sería un total disparate solo el pensar en castigar a nuestra pareja si no nos echa una cable, verdad?
De lo que estoy hablando no es de reprimir nuestro enfado ni de conseguir que nuestros hijos jamás tengan emociones que nos incomodan y se comporten exactamente como queremos, nada más lejos de la realidad. De lo que hablo es de aceptarnos, aceptarles, escucharnos, escucharles, buscar el camino por el que todos podamos ir avanzando y aprender de los muchos baches que nos encontraremos. Debo confesar que vivo casi a diario situaciones que me sobrepasan, que no sé manejar en el momento y entonces salen de mi boca frases tantas veces escuchadas que nunca creí que diría en alto, bramidos que vuelven a asustarme como cuando era niña y más de una vez he dado gracias porque en mi casa no se haya estilado "la zurra" porque sé que en determinados momentos perdemos las riendas. Estoy firmemente convencida de que la ciranza de nuestros hijos pasa a través de nosotros mismos y basta trabajar en primera persona lo que queremos transmitir a los pequeños.
Os pongo un ejemplo. Los gritos de L cuando se enfada me causan una reacción brutal que me es muy difícil controlar, me provoca furia, se me acelera el corazón, mi primer reflejo es soltarla un guantazo, se me aprietan los dientes y me cuesta horrores dar la vuelta a este cuadro rabioso. Tengo que decir que estos gritos normalmente son en defensa propia y en lugar de encontrar apoyo en mí se topa con todo lo contrario. Tiene que ser muy desconcertante para ella. Imaginaos que le castigo enviándole a la sillita de pensar, que tan de moda está, para que "aprenda" a no gritar. O sea, que la dejo sola con los sentimientos desbordantes que la han hecho gritar así más la rabia, frustración, puede que tristeza que la he provocado al castigarla y abandonarla. No lo veo! No veo que sea la forma! Es cierto que en mi incapacidad tampoco la he atendido adecuadamente pero la diferencia es que para mí, los gritos de mi hija no son una conducta molesta que quiero erradicar, para mí es un bache en nuestro (mi) camino y estoy buscando la forma de saltarlo en lugar de caer de nuevo en él. Cómo lo haré todavía es una incógnita para mí aunque empiezo a tener pistas.. no quiero que mi niña ahogue sus gritos, en ciertas situaciones pueden serle muy útiles, sospecho que la solución pasa por mostrarle otras herramientas a las que pueda echar mano.. pero cómo mostrarle algo que yo misma no he encontrado para mí? entendéis? la solución del conflicto pasa por mí clara e ineludiblemente. Y mientras tanto, la estrategia que estoy siguiendo para templar esos gritos que hacen saltar algo en mi interior es bajar mi tono de voz para fomentar el no-grito (alternativa al ¡NO GRITES!) y cultivar el silencio para minimizar esas frases hirientes, acusadoras, juzgadoras, .. que me traicionan.. y mostrarme con toda mi vulnerabilidad ante mi hija y explicarle lo que me sucede, disculparme cuando mi corazón me lo pide e ir hablando de las posibles soluciones. A menudo siento una frustración tal que me hace dudar de mi misma, de mis capacidades para criar a mis hijos como quiero, para integrar mis monstruos, siento que la mayor enemiga de mis hijos soy yo! Wow! con ésto os he abierto una cremallera más de mi alma! Sin embargo, estoy convencida de que es el único camino que nos permitirá avanzar juntos.
Una situación habitual en la que algunos adultos ven adecuado el castigo es en las agresiones. Desde el año o 2 añitos algunos niños ya experimentan el castigo por este motivo. Pongo otro ejemplo real, mis hijos de 4 y 2 años están jugando cuando de repente la mayor rompe a llorar. Me apresuro a acercarme y dice que su hermano le ha pegado.. enseguida me dice que J le ha tirado su torre y que ella se ha enfadado tanto que le ha pegado primero. Supongamos que yo con la primera versión incompleta de la historia y con la intención de que mi hijo de 2 años aprenda que "no se pega" le aplico algún tipo de castigo, vuelvo a poner como ejemplo la sillita de pensar por lo habitual que es aplicarlo a esta edad (hasta en las guarderias y escuelas infantiles es un método común). Craso error por mi parte conociendo la verdadera historia, no? Mi hija mayor al ver lo que recibe su hermano puede que no me hubiera contado lo sucedido por miedo a lo que la esperaba visto lo visto. Y J qué hubiera aprendido? el se sentiría injustamente tratado ya que su hermana también le pegó y no fue tratada de la misma manera. Además de socabar la confianza de mis hijos en mí también les estaría enfrentando entre ellos. No podemos hacer de jueces porque con mucha probabilidad nos equivocaremos en nuestro veredicto. Qué hice en aquel momento? Atender la rabia de L, además de que no la dejaban jugar recibió un golpe, hacer notar a J que había hecho daño a L (él nos miraba con cara de circustancias mientras acompañaba a L en su llanto), pedí a L que si en otro momento J no le dejaba jugar a pesar de decírselo me avisara antes de pegarle, finalmente me puse a jugar con ellos ayudándoles a buscar una forma de jugar los dos sin lastimarse. Sé que esta escena volverá a repetirse pero espero que según adquieran habilidades con la edad sean capaces de gestionar este tipo de situaciones. También se que en algún momento me pillarán a rebosar y no seré capaz de manejar la situación como a mí me gustaría.
Reconozco que vivo muchas situaciones con mis hijos en las que no se cómo manejar lo que surje en mí y me invalida para atenderles.. entonces aspiro a no hacer nada que, para mí, es mejor que hacer algo de lo que más tarde más arrepienta, pero de lo que estoy segura es que el castigo, en cualquiera de sus variantes, no es el camino.
Me gustaría proponer algo a las madres y padres que no os encontréis cómodos con el castigo y que simplemente no os habíais planteado que otra forma era posible. En los conflictos con vuestros hijos centraos únicamente en las emociones, en las de vuestros pequeños y en las vuestras, sin juicios, sin lecciones, .. solo validando, acompañando, .. Si os gusta lo que experimentais hay multitud de libros y webs donde seguir indagando en una educación sin castigos.
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Ay Carol, muchas gracias por esta entrada donde sin duda desvelas tanto de tí, y al mismo tiempo de todas nosotras, porque me he visto tan reflejada...
ResponderEliminarA veces tengo ganas de escribir también sobre mis monstruos, pero es difícil y al final lo voy dejando pasar. Has sido muy valiente, y además has sido tan clara, llegando a una conclusión muy acertada que sin duda intentaré aplicar aunque haya momentos en los que me cueste.
Los primeros a los que debemos enseñar a tratar con las emociones es a nosotros mismos, ¿cómo vamos a enseñarles a nuestros hijos si nosotros no sabemos?
Como siempre genial.
Un besazo
Gracias Carol! Me reconfortan mucho tus palabras al no verme sola en esto. Lo cierto es que he pasado unas semanas difícil y he descargado bastante en este post. Difíciles a la hora de manejarme a mí misma. Como dices.. nosotros somos los primeros que tenemos que aprender a tratar con las emociones. Un beso grande!
EliminarHola Carol, la verdad es que a mí me haces pensar mucho con este post. Podría decir que estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, me gustaría estarlo, pero me pregunto ¿Y si así no conseguimos modificar malos actos? yo tengo una niña de 10 años y un niño de 7, y a medida que crecen se puede ir complicando un poco. No estoy a favor de castigar a los niños pero creo que hay momentos en los que puede ser necesario cuando el diálogo y todo lo demás no funciona... sigo en debate conmigo misma con este tema cada día, buen post guapa, un beso!
ResponderEliminarHola Zulema, entiendo tu duda.. como comento en el post yo también dudo de mí misma en muchas ocasiones. Sin embargo te preguntaría.. a qué te refieres con malos actos? Cierto es que 7 y 10 años es un mundo muy diferente al que me encuentro ahora mismo com 4 y 2 años, pero supongo que será mucho más fácil dialogar con niños de esa edad que con los mios. Cuando dices que no funciona pienso en que no consigues de ellos algo determinado, que no obedecen.. quizás me esté equivocando.. para mí el objetivo no es que obedezcan, la sumisión no es una de las cualidades que quiero para ellos.. y el castigo o consigue personas sumisas o rebeldes. Me gustaría lograr que adquieran responsabilidad para tomar sus propias decisiones, transmitirles ciertos valores para mí importantes, sobre todo no quiero transmitirles mis miedos ni debilidades ni lo que cargo.. y creo que todo esto más que con el castigo lo lograré con el ejemplo. Espero poder seguir compartiendo impresiones contigo sobre esto. Un beso y gracias!
EliminarExacto Carol, no consigo cambiar determinados actos que no están bien, no entiende y como has dicho, no obedece. Yo no asocio el obedecer a la sumisión, para mí son cosas que distan mucho... Yo no quiero hijos sumisos, pero sí hijos con unos valores y que sepan respetar. En la edad que están mis hijos es un poco más complejo que cuando eran más pequeños, porque ya gozan un poco de independencia por así decirlo en ciertos sentidos, comienzan a ser ellos realmente y les gusta mucho retar con cosas que saben que no están bien, ya sea por diversión o por el motivo que sea, y claro ahí algo hay que hacer. Por ponerte un ejemplo a mi peque le da por romper cosas, ya sean juguetes, material escolar, incluso ropa ha roto ( a posta claro) y yo he intentado por todos los medios tratar de ver dónde está la raíz de este problema, dialogando mucho con él, observando cuándo se produce este comportamiento para ver si es por rabia o cuál es el motivo, pero hasta hoy no he tenido éxito. Al hablar con el peque parece que él sí entiende que eso no se debe hacer, pero la conducta se repite constantemente, parece ser que por impulsos. Con esto lo que quiero decir es que hay momentos cuando van creciendo donde el diálogo se nos puede quedar corto, y sí deben aprender que nuestros actos van a tener unas consecuencias, al fin y al cabo es lo que van a vivir durante su vida, todo lo que hacemos conlleva a algo, no creo que se les deba eximir de ello tampoco para que el día de mañana se encuentren de golpe y porrazo con esos límites.
EliminarCarol, hermosa, sabía que ibas a encontrar un sendero por donde sacar lo que sentías ante estos momentos de contención. Muchísimas gracias, por hablar desde el corazón y mostrar las cosas como son, como las vivís y las sientes. No es fácil, yo también voy por momentos al límite (sólo con una niña) y se entremezclan nuestros propios sentimientos con lo que realmente está sucediendo... a veces siento que es ella la que sale mal parada por nuestra falta de recursos cuando nuestras propias carencias quedan al descubierto.
ResponderEliminarNo creo en los castigos tampoco, de ningún tipo, encuentro que son excusas para pensar o descansar los adultos, o simplemente, sentir que se está haciendo algo para enmendar la situación, una solución sin solución real.
No me cansaré nunca de decirte lo afortunada que me siento de haberte conocido. Millones de besos!!
Colo, linda amiga, no deja de sorprenderme cómo me conoces! Como le he dicho a Carol, me alivia no saberme sola en mi locura transitoria, me tranquiliza enormemente vuestra compañía. Sobre los castigos.. a mi parecer es una consecuencia de una visión de los niños y de la vida en general distorsionada y superficial en el sentido de no mirar más allá de lo que se ve.. portarse bien, portarse mal, obedecer, desobedecer.. yo diría que cuando nos libramos de esta mirada llena de juicios los castigos pierden todo el sentido. Un beso enorme preciosa!
EliminarMe he sentido muy reflejada en tus palabras. Yo también estoy buscando alternativas a los castigos. Me alegra saber que podremos ponerlas en común! :)
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Claro que sí Marián, las pondremos en común! Gracias y un besazo!
EliminarQuerida Carol,
ResponderEliminarMuy interesante tu artículo y un tema muy de debate. Yo no hablaría de castigos, hablaría de consecuencias. Todos nuestros actos tienen consecuencias, para los adultos también. Si una semana entera decides no ir a trabajar y tampoco lo justificas, tu jefe no va a tu casa a dialogar contigo para convencerte de que tienes que trabajar porque es bueno, bla, bla, bla, simplemente te despiden y punto y esa es una consecuencia que uno sabe y por lo tanto sabe a lo que se expone.
Creo que los niños también tienen que saber que sus actos tienen consecuencias y que ellos libremente decidan, pero que sepan a lo que se exponen, por supuesto siempre dejando de lado maltrato físico, psíquico, emocional o cualquier otra modalidad. En mi opinión esto es algo aplicable tanto a niños como a adultos. Este es mi punto de vista. Gracias por dejarme compartirlo y comentar en tu blog :)
Hola Martina, gracias a tí por compartir aquí! Estoy de acuerdo contigo en que todos los actos tienen consecuencias, tanto para los niños como para los adultos. El ejemplo que comentas del trabajo es la consecuencia de romper un acuerdo, ya estaba hablado de antemano. El miedo que me da esto de las consecuencias es que es muy fácil confundirlas con los castigos. Por ejemplo, para algunos el tiempo fuera es una consecuencia mientras que para otros es un claro castigo. Así en general diré que para mí las consecuencias no es algo que los padres deban aplicar unilateralmente sino algo que se experimenta naturalmente o se acuerdan a la hora de pactar un trato. Da mucho para hablar.. Un abrazo!
EliminarLos castigos me repelen, para mí no tienen sentido, pues las consecuencias de los actos ya se muestran solas de por sí sin necesidad de añadir además un castigo. Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas en tu post y sobretodo con lo que dices de mejor no hacer nada que hacer algo de lo que puedas arrepentirte, eso sí, a veces no es difícil lidiar con nuestras propias inseguridades o estados de ánimo o de humor. qué mal se siente uno cuando es consciente de que la situación se ha ido de las manos...!
ResponderEliminarUn beso!
María guapa, sí a todo! Estoy totalmente de acuerdo con lo que expones. Gracias por estar siempre ahí ;) Un besote!
EliminarEstamos de acuerdo contigo en que no nos gustan los castigos y muchas veces lo hemos comentado con amigos y siempre nos han dicho lo mismo: mientras son pequeños está muy bien pero cuando empiezan a ser más mayores la cosa se complica. Los nuestros son pequeños por lo que ahora nuestra manera de actuar nos va muy bien pero ya veremos más adelante porque hay veces en las que los niños tienen que saber que sus actos tiene consecuencias.
ResponderEliminarEs un tema complicado, por ahora vamos lidiando bien con estas situaciones pero nos surgen mil dudas e la inseguridad se apodera a veces de nosotras.
Nos ha encantado el post, tan sincero y en el que nos hemos visto, de nuevo, reflejadas. Espero que poco a poco, entre todas, sigamos aprendiendo y creciendo como madres para poder ir superando etapa tras etapa sin perjudicar con nuestros actos o modos de pensar a nuestros hijos. Todas queremos lo mejor para ellos, en eso siempre estamos todos los padres de acuerdo ¿verdad?
Besos y gracias.
Hola! Me alegra mucho saber que os vaya bien sin castigos.. estoy completamente convencida de que no son necesarios a ninguna edad. Hay una frase que, como le decia a Martina, me da un poco miedo.. "hay veces en las que los niños tienen que saber que sus actos tiene consecuencias". A mi parecer los niños saben muy bien que sus actos tienen consecuencias pero no hace falta que se las apliquemos nosotros.. y me suena a eso.. no se.. Sea lo que sea, estoy completamente de acuerdo con vosotras en que todos queremos lo mejor para ellos. :) Gracias por comentar. Un abrazo!
EliminarPiTÁGORA DIJO: EDUCA A LOS NIÑOS, NO HABRÁ QUE CASTIGAR A LOS HOMBRE. Yo digo: Por su mal, al ser humano le salió inteligencia. Por otro lado, no se sabe ni se sabrá quizas, por el típico comportamiento de esta raza, sin saber tampoco qué cociencia universal mueve hilos, esta raza perdura mientras otras van desapareciendo.
ResponderEliminarHola Antonio. Gran frase esta de Pitágoras! Y que debería hacernos mucho reflexionar a la hora de lo que estamos tratando que es qué enseñamos a los niños con los castigos. No sabemos quién mueve los hilos, así es, ni quién pone las normas, pero parece que de momento no hemos acabado la partida.. de momento. ;) Gracias por tu comentario.
EliminarEn los documentales observamo, especies salvajes, progenitores, aplican castigo a sus decendientes con el fin de que sean protegidos quizás de depredadores. Naturalmente, no existe ningana clase de interes material, espiritual, moral, religioso. El fin es conservar la especie. Nosotros, los seres humanos debemos empezar por educarnos a nosotros mismos para poder saber cómo educaremos a nuestro descendientes. Liberarnos de tabúes, tanto nos perjudican, entre otras cosas por que queremos ser perdurables, primero, en la existencia de la vida consciente, si no se puede intentar engañarnos con fizticias ceencias.
ResponderEliminarAntonio, me quedo con esta frase "los seres humanos debemos empezar por educarnos a nosotros mismos para poder saber cómo educaremos a nuestro descendientes." Sobre lo que comentas de lo tabúes es cierto que primero tenemos que librarnos de ellos.. a veces tan difícil y que nos dificulta nuestro camino. Una vez más gracias por tus comentari
ResponderEliminarCarol yo me quedo con ésta "Estoy firmemente convencida de que la ciranza de nuestros hijos pasa a través de nosotros mismos y basta trabajar en primera persona lo que queremos transmitir a los pequeños." Me he sentido muy identificada con ella pues en mi andadura como madre lo que más me cuesta es trabajar mis emociones más que guiar las de mi hija!! Me doy cuenta que cuando me comprendo a mí misma soy capaz de comprender lo que pasa a mi alrededor y reconducirlo de manera que todos salgamos ilesos!!!
ResponderEliminarDerya, así es.. no podremos enfrentarnos a los conflictos que surjan en el exterior si no sabemos tratar con los nuestros propios. Un besote preciosa!
Eliminar"¿CASTIGAR A NIÑOS?"
ResponderEliminarCualquier ser con sensibilidad detecta cualquier clase de castigo.
Somos una especie con determinadas características desarrolladas evolucionando constantemente.
Pertenecemos a una sociedad formada por individuos dominantes, afanados en que el sistema impuesto por ellos no decaiga. Para eso, inventaron un fizticio Dios hecho a su propia imagen, el cual es capaz de encolerizarse, enojarse, por tanto frustrarse, a su vez, como tiene el poder absoluto, castigar a quien se "porte mal". Son las aberraciones de unos seres descerebrados solo les interesa egoísmos particulares, según ellos, le aporta bienestar. Bienestar material, lo confunden con bienestar espiritual.
Estoy contento, poder comunicarme con resto de personas, gracias a estos medios de comunicación existentes. Debemos todos saber, hay sistema social implantado donde una minoría de individuos controlan el resto de población, se empeñan, en sumir en la miseria. Si los habitantes padecen, esa minoría controladores tendrán las riendas seguras. Si los habitantes progresan y evolucionan, esa minoría se ven achicados. Por tanto, no se dejará levantar cabeza. Las personas irritadas, no tendrán ánimo de razonar, meditar, se convertirán en individuos agresivos hasta para ellos mismos. Podemos ennumerar todos los vicios existentes autodestruyéndose las personas. Si las personas se destruyen a sí mismas es por que no se quieren. ¿Cómo van a querer a sus congéneres? De ahí parte el afán de los
castigos. Intentemos construir sociedad inteligente, po sí solo irá
desapareciendo cualquier miseria humana.
Chapeau por esa reflexión tan intimista sobre el castigo que comparto en su mayor parte. Soy una madre que me cuesta enormemente imponer castigos, sobre todo cuando nada tienen que ver con el hecho a reprender. A lo sumo intento que el castigo mitigue o intente corregir el error, arreglar lo que rompió, limpiar lo que ha derramado, pedir perdón al agredido etc..., intento sobre todas las cosas, razonar y justificar las normas y como tu bien dices, buscar los motivos a veces ocultos que hacen que nuestros hijos no las acaten, un conflicto emocional, una llamada a nuestra atención...una discapacidad. Hay otra estrategia que funciona, aunque nos demande mucho trabajo y dedicación, el refuerzo positivo no entendido como una recompensa material (algunas veces puede ser), sino como un reconocimiento verbal o no verbal(sonrisa, guiño...) o afectivo (besos, caricias, abrazos) a su buena labor y comportamiento. Esta vida de prisas y estrés no nos deja tiempo para premiar, ya que si todo va bien....pensamos que no hay que hacer nada más.
ResponderEliminarBesos positivos.
Gracias Mar. Tus palabras me hacen pensar.. para mostrar la forma de enmendar un error (o un accidente) no hace falta recurrir al castigo, no? es más, yo diría que si de verdad se pretende que aprendan algo lo mejor es huir de él, incluso, según la edad puede que la única forma de mostrarselo sea haciéndolo nosotros mismos. Sobre el refuerzo positivo soy muy incrédula, me parece otra forma de manipulación. Igual a lo que te refieres solo es a que mostremos lo que nos agrada ciertos comportamientos de nuestros hijos, entonces estoy muy de acuerdo pero los premios es una forma más de conseguir de nuestros hijos lo que queremos. En un principio se que parece una locura ver mal los premios.. pero el quid está en.. qué sucede cuándo el niño no actúa de la forma que queremos y de obtendría el premio? le negamos el afecto, el amor? Uff, este tema da para otro post. Gracias por compartir Mar. Un abrazo!
EliminarQué tema tan complejo Carol, que nos hace enfrentarnos con los métodos educativos imperantes, que llevamos grabados a fuego en nuestro subconsciente, la educación que cada uno hayamos recibido, el querer afrontarla de otra forma y encontrar nuevas vías, el miedo a fracasar y cómo pueda afectar a nuestros hijos en un futuro, tantos interrogantes... Tú sin duda estás en el camino... Besos
ResponderEliminar@Mousikh, es cierto, surgen un montón de interrogantes y dudas.. y nos topamos con nuestras propias incapacidades.. ya digo en el post que no me resulta nada fácil. Todos estamos en el camino preciosa ;) Besotes!
EliminarSe habla del castigo a los niños, no se menciona el mal trato a que son sometidos practicamente desde que nacen.
ResponderEliminarExiste el deplorable vicio de tratar a los niños como a seres inferiores, no como a personas normales, deben aprender determinadas normas. Se debe empezar por ponerse a la altura de los niños, explicarles, hablar con ellos igual diálogo al de otro congénere.
Cuando mi hijo me pregutó con dos ó tres años cómo se viene al mundo, le expliqué el procedimiento a seguir para enjendrarse igual, si estuviera hablando con cualquiera de mi tiempo. Si no lo entiende, ya lo entenderá. En ese momento él, ha entendido, dialogo con él, de igual a igual. Eso no evita, a continuación deba reprocharle determinado comportamiento. Se trata de niños, hay que prepararlos para desarrollarse en una sociedad determinada. Los niños, naturalmente, no pueden decirles a los mayores, los están tratando como inferiores. sí se les va gravando en patrón mental están siendo tratados discriminadamente. Se escucha decir a personas, su hijo es rebelde, no puede hacer carrera. Naturalmente, el trato discriminatorio, se aplica con ellos, de forma casi inconciente, heredada de generación en generación, si no se reflexiona, pasa desapercibido. Pero los niños lo van archivando en el inconciente, en momento determinado de la vida, va floreciendo.
Empecemos a reflexionar sobre ese mal trato se les aplica a los niños.
Un castigo espontáneo, los niños, lo olvidan de inmediato.
A los niños, se les somete a vejaciones constantes, empezando por dirigentes de instituciones cuando se les obliga a levantarse a horas de madrugada para hacer decenas de KM. para asistir a clases de enseñanza obligatoria.
Continuación referencia, mal trato a niños: Se les deja a horas inadecuadas en puerta de escuela, esperar apertura, mientras delincuentes aprovechan para su agosto. A la hora de recogerlos, el utocar de línea, llega cuando puede, recoge a quien no se ha cansado de estar pendiente de su llegada, teniendo sus padres despues, buscarlos y recoger por quedarse "en tierra". Eso son malos tratos, los niños van archivando en su subconciente, despues van aflorando en reveldía, con los primeros que pagan es con sus progenitores.
ResponderEliminarMuchas equivocaciones se cometen con los niños: Desmos lé a los niños cariño, nada de mimos. Los mimos le restarán defensas, no se desarrollará autoestima adecuado. si estamos mimando a los niños, quiere decir, nos estamos sintiendo superiores a ellos, ellos con su especial radar, lo están cactando, archivando en su computadora,despues, pedir explicaciones.
Tratémonos con los niños de igual a igual, orientándolos en lo que sabemos, con la umildad adecuada, sin esperar recompensas de ningún tipo. Empecemos a ser personas mayores sin mentes infantiles...
Gracias por hablar de un tema del que he visto muy poco escrito, al menos en el sentido que tú propones.
ResponderEliminarYo comparto tu opinión 100%. Para mí el quid de la cuestión no está responder a un conflicto o a una actitud determinada de los pequeños. Mas bien se trata de evitar las causas de que esos problemas surgan en primer lugar. Que lo conflictos surgan es normal y cuando los tienes en frente, no te queda más remedio que consolar, explicar y mostrar tu desagrado en el grado que creas mejor. Pero el reto (para mí) está en el momento justo después de que el conflicto ha terminado, cuando hay que sentarse con el pequeño y explicarle lo que ha pasado y recordarle las consecuencias de sus actos (las cuales, ellos ya conocen). Y a continuación, trabajar con ellos para que eso no vuelva a ocurrir.
Lo simpático es que los niños como nosotros, son criaturas que aprenden metiendo la pata múltiples veces y nosotros nos creamos falsas expectativas de que, una vez explicado que algo no se hace, ellos van a cumplir con lo establecido. Obviamente, eso no ocurre nunca. Así que muchas veces, nuestros enfados son en verdad, un síntoma de que debemos trabajar con nuestra paciencia.
No conocía tu blog, y este primer artículo que he leído me ha encantado. Te seguiré.
Edu
Eduardo, bienvenido, me agradan mucho tus palabras. Sobre lo que dices jajaja según te leía "Y a continuación, trabajar con ellos para que eso no vuelva a ocurrir. " he pensado justo lo que comentas después. Estoy muy de acuerdo contigo, eso nos ha traído, nos traé y seguro nos traerá más de un cabreo.. supongo que cada vez menos.. que algún día de estos "aprenderemos" ;) Un abrazo!
EliminarContinuemos intentando educar a los niños:
ResponderEliminarEl intervalo, hubo desde la primera guerra mundial a la segunda, fué de 26, años. Desde la última hasta la fecha, han pasado 72, les está pareciendo un abismo a los manipuladores, "los dioses" del planeta, los dueños de la farmacopea, de la industria química, el tiempo transcurrido sin la tercera guerra. Abramos los ojos, guiémonos por quien nos orienta, el Dr Rath, en el discurso de berlin por ejemplo. Abramos los ojos de una vez, no nos dejemos manipular por la propaganda embaucadora del sistema. Inventaron el euro para tener más controlado, conjunto de población, tener más posibilidad de manipulación en paises europeos en este caso.
Los manipuladores del sistema, van dando posibilidad a la gente para que adquieran bienes materiales, facilitando comodidades para la vida cotidiana coches, muebles, vacaciones,juergas,drogas, para lo que hace falta dinero. De la noche a la mañana aparece la crisis económica, donde la gente se queda sin trabajo, sin dinero para atender las necesidades más elementales. ¿Qué se puede esperar de personas acostumbradas a vida facil, poseer cualquier capricho se les haya ido ocurriendo, de un día a otro se quedan como quien se ve desnudo? Frustración, rabia, enojo, inquietud sin saber cómo saldrá adelante. De ahí parte la inicitiva a la guerra.
Eduquemos los niños para que esto no suceda. Entendamos, las multinacionales controlan la vida de los habitantes de este planeta. No nos dejemos manipular más de lo que ya estamos. El sentido común nos dice, vivimos en un planeta con límites determinados de donde no nos podemos salir en ningún concepto. No nos engañemos creando fantasías de poder zafarnos por mucho dinero, poseámos. Empecemos a ser sensatos, conformarnos con lo que tenemos, tenemos la vida, es lo más importante. No entreguemos "a dioses" desalmados la capacidad de hacer con nuestra vida lo que les valla apeteciendo. La capacidad de razón, poseemos, no nos la facilitaron "esos dioses" humanos. Usemos la, mantengamos la conciencia de dignidad, otro concepto, si observamos los animales irracionales, veremos también ellos conservan dignidad.
Antonio, alcornoque en tugurio y lince con futuro, si no me equivoco eres la misma persona, verdad? Tus reflexiones son interesantísimas y van mucho más allá del aquí y ahora, incluso más allá del "dentro de unos años" que todavía contemplo en el post.. es algo que lo veo claro también, la sociedad que somos es la que nosotros mismos construímos, como dices algunos son los manejan y otros los que nos dejamos (consciente o inconscientemente) manejar. Es una rueda en la que desde niños se empieza a intervenir para crear los adultos manipulables y necesitados de autoridad externa que somos y para que ninguno se salga de la rueda están la TV y otras formas de manipulación y atontamiento. Sin embargo creo que esto está cambiando, el colectivo consciente se está haciendo más grande y pronto la rueda estallará. Gracias por el enlace en tu post. Un abrazo!
ResponderEliminarPor su puesto, soy el mismo. Lince con futuro es el correo electrónico, alcornoque en tugurio es el seudónimo del blog.
EliminarEstoy contento vallamos uniendo fuerza para vencer el sistema retrógrado, nos corroe eternamente desde los principios de la historia. Un poco, deberíamos, no dejarnos influenciar por tanta propaganda de bienestar, nos prometen. Una vez más debemos aprender de la historia: Escarmentemos para no seguir siendo victimas de los que lo dominan todo. Está muy claro. Muchas facilidades para adquirir bienes materiales, cuando mas confiados se está dan "el palitrocazo". Con la educación de los niños pasa igual. La generación, hemos criado, ha sido la afortunada en beneficios sociales.(Me refiero naturalmente a las clases trabajadoras). De la noche a la mañana, todo se vuelve de al reves: Recortes en educación, en sanidad, en derechos laborales... Lo tienen muy bién pensado. Con décadas de antelación, el sistema capitalista, va preparando, momento oportuno para atacar.
Somos seres racionales, si empleamos mínimo tiempo para analizar la historia de la vida, seríamos más precabidos sobre todo, se desenvuelve a nuestro alrededor. Suelen decir, quien no está, es por que no puede. Hay situaciones, se podría estar pero el sentido común, usándolo, dice, circula por otro derrotero. Seguramente, se deberá nacer. Pero si no se nace, para eso estan nuestros congéneres pa ra orientarnos. Naturalmente, se deben bencer determinadas crencias, impulsos enocionales, conductas un tanto egoístas, se van desarrollando en el curso de la vida. Por su puesto, evolucionaremos, pese a quien le pese. EDUQUÉMONOS Y A NUESTROS HIJOS...
Carol linda, no lo había visto.. vaya que has logrado poner en blanco y negro un tema muy agudo. En estos momentos estoy pasando por un periodo en el que nuestro peque nos logra descentrar de lo que siempre hemos querido como padres, y el mayor se queda atónito.. no tanto como nosotros mismo... luchamos contra nuestros propios fantasmas para re encauzar nuestro andar en la dirección que consideramos correcta... pero como bien dices, es muy difícil, muy difícil. Justo hoy en el Super al peque le entró una rabieta (que nunca entendía a que se debió), yo intenté sostenerle en brazos para que no se hiciera daño mientras el mayor pagaba, y en esto se acercó un señor mayor y le grita a mi peque... y a mi me dice: eso con un cachete se le corta!. vaya... quedé perpleja! Se que es molesto para otros oír el llanto "emberrinchado" de un pequeño, pero si ni yo misma sé como calmarle, dudo mucho que un golpe o grito le pueda ayudar.
ResponderEliminarVaya Cata, que comentario tan desafortunado y qué poco te habrá ayudado en ese momento.. Os felicito porque por lo que dices estáis aprovechando las situaciones difíciles que surgen con el peque para crecer, para seguir para adelante, a eso aspiro.. Un besazo linda!
EliminarMuchas gracias por esta entrada tan auténtica. Realmente estoy de acuerdo en todo lo que dices e intento luchar con mis montruos antes de ser mamá, llevo muchos años trabajando conmigo misma en este sentido. Imagino que tendré que evolucionar día a día como lo he hecho hasta hoy y estoy totalmente dispuesta a hacerlo. Siempre he pensado que para tener hijos felices y sanos emocionalmente hay que empezar por uno mismo.
ResponderEliminarUn beso.
mamá colibrí, estoy totalmente de acuerdo contigo.. hay que empezar por uno mismo.. en realidad es que no podemos hacer otra cosa! nuestro campo de acción está en nosotros mismos.. intentar lo contrario solo trae frustración. Gracias por tus palabras. Un abrazo!
EliminarCarolina Manzanares: Tengo empeño por suscitar debate de todo lo que nos está aconteciendo en nuestros días: Todo está relacionado con la cultura, educación, preparación de quien va a ser la prolongación de esta especie.
ResponderEliminarEstamos viviendo en un Mundo con una sociedad, cada vez más desarrollada en todos los sentidos. Se vive más años, a pesar de la frontal oposición de determinados colectivos se van desechando tubúes, precisamente, seguidores de doctrinas y dognas, se empeñan en reducir a nada cuanto progreso conseguido. Hemos empezado a ver reformas emprendidas, no es otro el origen que el de desmontar el progreso conseguido. Deberemos decirles basta. Por mi parte, como voy cumpliendo años, estoy viendo, viviendo el trato, se me dispensa por esas generación, siempre luché con mis posibilidades, sentirme contento por lo aportado. Me siento un tanto frustrado sintiendo verguenza ajena. Carolina: muy bien dices, tenemos el mundo, somos capaces de desarrollar; agámoslo para sentirnos jóvenes, alegres, dinámicos sensibles, empáticos. Cuando esto suceda, habremos dado paso importante. Mientras tanto, es por que nos siguen manipulando.
Comparto tu sentimiento Lince, comprendo esa impotencia y frustración al mirar el mundo, tanta injusticia, tanta manipulación, .. Creo que cada uno de nosotros podemos hacer y mucho por cambiar la situación, el mundo entero no vamos a cambiar, obvio, pero si el micromundo al que pertenecemos.. ahí es donde podemos actuar como bién dices, con nuestras posibilidades. Animo y sigue creando conciencia a través de tu espacio con tus reflexiones. Un abrazo!
EliminarHola! nos gustaría formar parte de vuestro blog y que la gente nos conozca a traves de el!
ResponderEliminarSi es posible..estaríamos encantados de hacerles publicidad en donde podamos..
dime si es posible y de que manera y nos ponemos de acuerdo! un saludo y mucho exito!
IGNORANCIA Y MIEDO, SIGUE IMPERANDO, PERDURANDO.
EliminarHasta cuando, no se sabe.
Que más dad. No bale la pena forzar. Sola la vida recicla. Embelesados nos tienen pleiteando si castigo a los niños sí ó castigo a los niños no.
Nadie se ocupa de mal tratos psicológicos, a los niños se les infringe desde que nacen. Quien mima a niños, no está educando. Quien consiente todo a niños, no está educando. Son las modas del tiempo planeadas desde lo más profundo del sistema, temiéndole a la evolución de las nuevas generaciones por su preparación cultural, información sobre todos los ángulos de la vida. Confundidos seremos si nos dejamos en cosas vanales.
Deberíamos no consentir, brutales recortes en cultura, sanidad, lo elemental del progreso de los pueblos. Nada se toca a efectos militares. Maquinaria de guerra, debe permanecer intacta.
Reveliones de masas, deben callarse. No se permitirá su llamada.
Hasta cuando, nadie lo sabe. seguiremos sumisos, sin levantar la palabra. Engañados seremos, hasta nos revelemos. Sin prisa pero sin pausa.
Carol,
ResponderEliminarSin duda me declaro en contra de los castigos y a favor de la auto observación emocional.
Para empezar a nivel práctico creo que castigar a un niño no sirve para nada. Al menos yo no recuerdo que aprendiera nada de los castigos que me tocaron cuando era cría. Bueno sí ¡aprendí que ciertas cosas era mejor no hacerlas o decirlas en presencia de un adulto!
Creo que el castigo sirve sobre todo para aplacar nuestro el malestar, la impotencia y la furia que nos desatan determinadas situaciones que no somos capaces de sostener y que de lo que quien habla realmente un castigo es nuestra dificultad para portarnos como adultos y acompañar el aprendizaje del niño.
Desde luego, aunque sea más costoso para nosotras, me apunto a cultivar el silencio y a no “hacer nada más” que ser consciente de lo que me está sucediendo emocionalmente cuando se desata un conflicto para poder acompañar la situación… ¡aunque a veces por dentro me lleven los demonios!
Por cierto, creo que entre los adultos sí que nos castigamos entre nosotros, ¡y mucho!, pero estamos tan acostumbrados al castigo, lo hemos mamado tanto que ni nos damos cuenta. Eso sí, nos castigamos de una manera más “sutil”: malas caras, desprecios, ignorando, malas contestaciones, falta de puntualidad, ironías, sarcasmos, “olvidos”… cada cual según aprendió de sus propios castigos infantiles. Y por supuesto entre iguales y con derecho a réplica ¡cosa que los niños no tienen!
Quizá con un poco de suerte (y mucha conciencia y paciencia) nuestros niños ni castiguen ni se castiguen.
Abrazos “como cuando era niña”
MaGiA, comparto tus palabras. Sobre la forma en que nos castigamos los adultos, es verdad que lo hacemos. Sin embargo la gran diferencia que veo es que somos capaces de comprender lo que tan bién has explicado "el castigo sirve sobre todo para aplacar nuestro el malestar, la impotencia y la furia que nos desatan determinadas situaciones que no somos capaces de sostener y que de lo que quien habla realmente un castigo es nuestra dificultad para portarnos como adultos". Y el saber esto nos permite esquivar la culpa que se lanzan con un castigo. Los niños no pueden hacer esto y se les hace creer al castigarles que tienen un problema que hay que solucionar con el castigo.. pobres.. qué manipulación brutal!
EliminarMe encanta charlar contigo :) Un besazo!
Hola, es la primera vez que leo tu blog y la verdad que este tema del castigo es muy interesante,y me encanto la forma que lo planteas.Me senti identificada,si bien no estoy de acuerdo con castigar fisicamente hay veces que pierdo la paciencia de tal manera que le tiro de la oreja a mi nene de 6 años,pero enseguida me arrepiento,hasta que vuelve a suceder...En fin me encanto haber encontrado tu blog,me ha hecho reflexionar bastante.Todo pasa por nosotros,esta en nosotros aprender para poder enseñar,Gracias!
ResponderEliminarHola Adriana, bienvenida y me alegra que te encuentres a gustito por aquí. Lo de perder la paciencia buff es un tema.. hay que cuidarse mucho para mantenernos equilibradas y que la paciencia no se agote y muchas veces a las madres se nos olvida cuidar de nosotras mismas, es algo que tengo muy presente hace unos pocos meses. Y creo que el quid de la cuestión está en lo que comentas al final "esta en nosotros aprender para poder enseñar". Gracias y un beso!
EliminarNo conocia tu blog, hasta que tras discutir tratando de defender mi postura NO CASTIGOS, he buscado informacion en la red.
ResponderEliminarYo tengo 3 niños, y como muy bien has explicado en la entrada, como padres tenemos una lucha constante para que nuestro mounstruo no afecte en la educacion de nuestros hjos, para que nuestras trabas no caigan sobre ellos...eso lo tengo claro aunque no siempre lo consigo y el mounstruo se escape...
No quiero castigar a mis hijos y por ello me critican, me acusan de que no pongo limites...y pienso que casticar, mandar al cuarto por pintar una pared,o romper un jarron, no soluciona nada ni el jarron se va a reparar, ni el jarron era tan valioso como la salud mental de mi hijo
Quiero ser mejor madre cada dia...quiero que los errores de hoy no los vuelva a cometer mañana...quiero una relacion comunicativa y sincera aunque no la haya tenido yo de niña y educar con un ejemplo de crianza donde reinaba el castigo y el sometimiento requiere mucho trabajo. Tu entrada me da fuerzas para continuar, para reafirmar que no estoy loca y que se puede criar sin castigar quizas los resultados tarden mas...pero se veran.
un saludo afectuoso
Rachel, me alegra muchísimo tu decisión. La verdad es que siempre va a haber quién nos critique hagamos lo que hagamos así que mejor no preocuparse de ello. A mi entender hay que tener muy presentes 2 temas: uno, que nuestros hijos no están para obedecer nuestras órdenes (y de aquí hay que tirar del hilo para descubrir más ;) ), y dos, que tenemos que entrenarnos en nuestro propio mundo emocional y aprender a autoregularnos para que no nos nublemos en momentos de conflictos. Bueno, esto es lo que he sacado en claro para mí de momento.. que estoy en pleno proceso. La verdad es que el abandonar o no aceptar un camino implica elegir otro y esto requiere una reflexión profunda y filosófica. Vaya! creo que te estoy liando más :))
EliminarMuchas gracias por compartir tu sentir aquí en mi casita. Te deseo suerte. Besos!
Hola Carol, gracias por contestar;
EliminarYo estoy en el mismo escalon que tu creo, creo que para lograr una relacio sin castigos primero como bien dices, hay que autoregularse y saber controlar los impulsos.
Espero que poco a poco este cambio de mentalidad y de proceder de sus frutos
un beso