lunes, 25 de julio de 2011

Actitud zen


Hace unos días leí un artículo de Laia Monserrat, "Meditar en la ciudad", en el que animaba a los lectores a ser más conscientes de cada instante vivido aún imbuídos de la cotidianeidad de la vida urbana. Proponía unos ejercicios para trabajar la atención en el presente y vivir con más serenidad el día a día. El caso es que me he dado cuenta de lo equivocada que estaba al respecto de esta práctica de la meditación. Yo siempre esperando, buscando y aprovechando momentos tranquilos para dedicarme al arte de la contemplación que tanto me gusta. Pero, como dice Laia, el meditar en un ambiente sereno y silencioso.. es fácil! El reto está en encontrar ese sitio de nuestro interior que nos permita mantener una actitud meditativa entre el bullicio de la vida cotidiana. Ahora me doy cuenta de que no es una idea que desconocía, porque justamente esa es la idea de la practica zen, el mantener esa actitud meditativa durante todo el día y todos los días.

Después de leer sobre cómo meditar en la ciudad quedé preguntándome.. y, cómo meditar en la ciudad y con niños? Y me ha entusiasmado la idea de adoptar una actitud zen, creo que puede ser muy beneficiosa para mí y para mis niños.

Por un lado, es muy común oir a los padres y madres quejándonos de lo rápido que crecen nuestros niños, de lo rápido que pasa el tiempo.. pues bien, viviendo cada instante más conscientemente no tendremos esa sensación de que se nos va el tiempo sin enterarnos, aprovecharíamos mucho más el tiempo que tenemos con nuestros hijos.. y no es eso lo que más deseamos las madres? casi es como "conseguir más tiempo".

Por otro lado, al estar más conectadas con ese sitio de nuestro interior que nos aporta paz y serenidad estaremos mejor dispuestas para afrontar los momentos conflictivos que se nos presentan con nuestros pequeños. Digamos que mientras estemos conectadas con la "fuente" estaremos provistas de santa paciencia (para entendernos) y más dispuestas para empatizar con nuestros hijos y sentir sus necesidades.

Estas son algunas de las cosas que he ido probando estos días:

- cuando escucho a mis hijos. Me pongo a su altura, les miro a los ojos y no solo les escucho sino que les siento. Merece la pena ese esfuerzo por sentir lo que intentan transmitir :) son tan grandes nuestros pequeños! En vez de "a buen entendedor pocas palabras bastan" yo diría "a buen sentidor no le hacen falta palabras".

- cuando hablo con mis hijos. Lo mismo, me pongo a su altura y les miro a los ojos. Además también intento sentir como han recibido el mensaje. Que la comunicación fluya en ambos sentidos.

- cuando les duermo. Después de saltar, cuento y ese momento de desfogue toca apagar la luz. Entonces empiezo a prestar atención a mi respiración y a la de ellos. Noto como poco a poco van haciendose más lentas, más profundas, se oye algún suspiro, bostezo.. también siento sus cuerpos encima del mío como van relajándose.. y absorta en esta meditación de repente caigo en que ya están dormidos.

- cuando amamanto. Muchas, muchísimas veces mi hijo toma teta estando en el fular mientras yo hago cosas en casa o simplemente voy por la calle.. esta puede ser una tarea que se desarrolle en segundo plano, aún así, se dan numerosas ocasiones en las que el amamantamiento es un momento íntimo entre madre e hijo. En esas ocasiones estoy con y para mi hijo, busco sus ojos, le acaricio, le susurro, le canto, .. y el me responde con su mirada, sonriendo, tocándome al cara, .. uhmmmm, que delicia!

Y bueno.. estoy solo al princpio de integrar esta, para mí, nueva actitud zen en mi vida. Puede que más adelante tenga más experiencias para compartir. Animo a tod@s a arrojar un poquito de consciencia sobre el día a día y sobre nuestros cachorrillos.. y a compartirlo!

8 comentarios:

  1. Yo intento, como dices, hacer las cosas siempre con consciencia, pero a veces por el agobio se me va.
    A mi lo de meditar siempre me ha costado mucho, aunque sea en un lugar tranquilo, porque siempre termino por las nubes, vamos que mi mente no descansa.
    Pero me ha encantado lo que propones cuando estamos con nuestr@s hij@s, yo a veces lo hago. Intentaré tener una actitud zen para disfrutar todos los momentos junto a mi hija.

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  2. Carol, eso de vaciar la mente es dificil, verdad? Para mi es un logro conseguirlo durante unos instantes. Otra cosa es centrar toda la atencion en una actividad y procurar no distraernos con otros pensamientos.. esto es algo más fácil. Me alegra que te haya gustado la idea!

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  3. Me encanta esta actitud Zen ante la vida!! Pero reconozco que no es fácil y que, a veces, acabo divagando...

    Me parece muy interesante lo de ponernos a la altura de nuestros hijos para comprender su perceperción del entorno, para no parecer autoritarios sin serlo.
    Gracias de nuevo por tus cositas!

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  4. Realmente es dificil Cocolina. Reconozco que hay que estar muy presente para llevarlo a cabo todos los dias y durante todo el dia. Pero si lo tenemos en mente recuperaremos la actitud zen cuando nos demos cuenta de que la hemos perdido. Es muy gratificante.

    Besos!

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  5. Me parecen preciosas y muy utiles tus reflexiones. Hay unos libro maravillosos, escritos en Ingles con muchas estrategias de ese tipo, se llama: Buddishm for Mothers, te dejo el link por si te interesa :-) Besitos, Aly
    http://www.amazon.com/Buddhism-Mothers-Approach-Yourself-Children/dp/1741140102

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  6. Aly, que bien que te parezca util el post. Que interesante el libro que comentas.. gracias por compartirlo y aunque tengo que desengrasar un poco (bastante) mi ingles, le echare un vistazo.

    Gracias y besos!

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  7. Pués me parece muy acertado todo lo que estás experiemntando y tu forma de enfocarlo. Animo!! La práctica cotidiana y la páctica en lo cotidiano siempre deben ir unidas. Un abrazo. Laia Monserrat

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  8. Laia, me alegra que hayas leido el post que me instpiro tu articulo. Uff, a veces una se va del camino pero manteniendo el norte siempre se puede volver a el.

    Un beso!

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