miércoles, 2 de noviembre de 2011

Si no sabes qué hacer mejor no hagas nada


Estoy llegando a un punto en el que me estoy haciendo consciente de mis respuestas automáticas, de mis reacciones.. esas de las que la mayoría de las veces me arrepiento incluso antes de que acaben. Por otro lado, también me veo en muchas situaciones en las que no se qué hacer, que decir, cómo actuar, .. antes, ante ésto, me dejaba reaccionar pero ahora no.. ya que las veo venir y las evito (aunque no siempre lo consigo). Así que ahora me encuentro con un vacío de acción que lejos de ser perjudicial me da el espacio suficiente para tomar la decisión de hacer o, más importante aún, no-hacer, de decir o no-decir. He llegado a la conclusión de que si no sabes qué hacer mejor no hagas nada. Esto sirve para todas las facetas de la vida pero yo lo estoy experimentando sobre todo con mis hijos.

Y qué hacer mientras no se hace nada? porque es muy fácil decir "no hagas nada" pero qué ocurre con todo el barullo que tiene una en su interior? y la presión del exterior? yo me estoy limitando a estar.. a observarme, a escucharme, y a escuchar al otro desde el silencio.. incluso a veces desde su silencio. La cuestión no es no hacer nada, que puede parecer eso, no se trata de mirar hacia otro lado, de "pasar", de ignorar lo que sucede fuera y dentro, se trata de no hacer lo que no queremos. Siempre hay tiempo de hacer o decir más adelante.. pero desde la reflexión, no desde la reacción.

Yo realmente creo que para criar, educar a nuestros hijos no hace falta regañar, ni echar broncas, ni hacerles sentir mal ni culpables, ni castigarles, por supuesto que no hace falta pegarles, humillarles, insultarles .. no hace falta hacerles llorar. Siempre que he reflexionado a cerca de una conducta de mis hijos que no me gusta, que no me parece apropiada, que me violenta he llegado a la misma conclusión.. lo único que puedo hacer es darles ejemplo. Lo primero que deberíamos hacer cuando vemos algo que no nos gusta en nuestros pequeños es mirarnos a nosotros mismos.. porque igual debemos cambiar también esa conducta.. o no creeremos que lo que es lícito para nosotros no lo es para nuestros niños, no? Debemos ser honestos en este tema.. si no difícilmente conseguiremos otra cosa de nuestros hijos. Cuántas veces he visto actitudes en mi pequeña que hacen encenderse algo dentro de mí y en las que claramente me veo reflejada! Cómo decirle simplemente que no haga eso?! Y qué pasa conmigo? tarde o temprano nuestros hijos serán capaces de decirnos claramente "y tú por qué lo haces?"

Esto de dar ejemplo es con vistas al futuro y lo veremos claro después de una pequeña reflexión.. y en el momento, o después de ese tiempo de reacción del que hemos hablado, se puede hablar con ellos para expresarles cómo nos hemos sentido ante "eso" que creemos que hay que tratar. Hablar desde nuestra experiencia, nuestro sentir.. con la intención no de hacerles sentir mal si no de transmitirles nuestra preocupación, nuestro malestar, nuestro parecer.. para decirles cómo nos gusta actuar a nosotros en esas situaciones (esto es dar ejemplo que luego tendremos que apoyar con actos, claro), para darles información que no tengan. Y después nos toca escuchar.. pero escuchar sin (pre)juicios, desde el corazón.. y casi puedo asegurar que en este punto es donde acabaremos sonriendo, abrazándoles, incluso llorando, .. si albergábamos ira se desvanecerá.. porque nuestros pequeños son auténticos y hablan como sienten.. si les dejamos.

Y ahora tengo que reconocer que no siempre he sido ni soy capaz de hacer esto que predico.. que he reaccionado y reacciono! si! y he soltado un grito, o una frase hiriente, .. y jamás me ha quedado la sensación de "hacer lo correcto".. eso tenía que ver más conmigo que con ellos, era mi reacción, era mi propia historia. Y la prueba infalible de ello es que ante la misma actuación de mis hijos en dos días diferentes mi reacción es diferente, según mi estado de ánimo, el grado de paciencia, etc. Pero ésto no solo me ocurre con mis hijos.. también me ocurre con el resto del mundo.

Me parece importantísimo diferenciar entre un grito con la intención de "educar" y un grito como reacción en un momento determinado. Ante lo último y el sentimiento de culpa o de "malhacer" que pueda aparecer no temamos pedir perdón a nuestros hijos, como lo haríamos con cualquier otra persona, y explicarles nuestra situación, "estoy cansada", "estoy nerviosa", "no se qué me pasa hoy", sin duda ésto les tranquilizará y les liberará de sentirse responsables de nuestro "humor" además de restablecer la armonía y el amor entre ellos y nosotros.

Otra cosa de la que me estoy dando cuenta es que en la mayoría de los conflictos entre niños da igual qué ha pasado. Para qué queremos saberlo? seguramente solo sirva para poder señalar a un culpable. Pero es que importa realmente ésto? acaso los sentimientos del "culpable" no deben ser acompañados y comprendidos? lo que realmente importa es manejar los sentimientos que en esos momentos existen.. no hagamos de jueces porque puede que nos equivoquemos. Dejemos a las consecuencias naturales actuar.. a la justicia poética.. a nuestros ojos todo puede parecer muy diferente de lo que realmente es. Debemos consentir el golpe que asesta el agredido? por qué agrede el que lo hace? un sentimiento de rabia o impotencia es el mismo en cualquier niño, haya hecho lo que haya hecho.. mejor que dar lecciones acompañemos a nuestros niños en esos momentos. Luego a solas ya hablaremos de lo ocurrido..

Las situaciones en público pueden causarnos mucho estrés a los padres, podemos sentir muchas presión ante los ojos de los otros, podemos vernos obligados a actuar incluso en contra de nuestros principios de crianza.. a mi me ha pasado y me pasa.. es un tema que tengo pendiente.. entonces es muy fácil que nos pueda la reacción. Pero repito! me estoy refiriendo a no hacer lo que no queremos hacer! si vemos claro cómo actuar, si lo vemos desde la serenidad de la no-reacción.. adelante.

Hay noches que me duermo con una tristeza infinita al reconocer situaciones vividas durante el día en las que no acompañé a mis hijos.. el dormirme acurrucadita a ellos y susurrarles un "lo siento" me permite coger fuerzas y comprometerme para no volver a tropezar en la misma piedra. Mañana si no sé qué hacer mejor no haré nada.

10 comentarios:

  1. Carol,
    ¡Cómo te entiendo! Y te lo digo con pesar en el corazón, es un tema que me toca en lo más profundo y que llevo años trabajándome ¿accionar o reaccionar? Yo también siento a veces esa tristeza al darme cuenta que “me dejé llevar por el calor del momento y me (nos) traicioné.
    Y como dices no solo en la crianza, sino en otros ámbitos de la vida. Y en privado todavía consigo respirar y pararme, pero en público… la presión del que dirán muchas veces borra de un soplido toda la serenidad...
    Te cuento un secreto… es precisamente para recordarme la necesidad de este observar(me) por lo que me llamo MaGiA
    “Estoy agradecida de conocer
    La MaGiA que tiene el saber.
    Saber que no solo soy La que piensa,
    Elijo ser la que observa a la que piensa.”
    Abrazos “mano sobre mano” ;-)

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  2. Me ha gustado mucho Carol! Yo también creo que es mejor no hacer...que en realidad es hacer...y mucho...sobre todo hacia adentro!
    Seguiremos practicando!
    Gracias

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  3. Carol, cada vez que nos "hablas" me veo como una niña sentadita en el suelo con las piernas cruzadas. Gracias. Expresas sentimientos que bullen dentro de mí y llegas más allá, abriendo una ventanita donde asomarse a contemplar. Admiro tu franqueza, de verdad.

    A mí también me ocurre algunas noches, mientras la acuno siento la necesidad de disculparme por los momentos de no-presencia, por todo aquello que rechine de nuestras vivencias ese día. A veces me puede la tristeza de sentir la necesidad de hacerlo porque desearía evitar tantas cosas... y por otro lado siento que si soy capaz de darme cuenta y ella de mostrármelo, siempre será mejor ser consciente de ello que dar por hecho que se hace lo que toca. Igual, igual, que a ti te ocurre.

    Millones de abrazos para hacernos compañía

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  4. Los padre también somos humanos, y es verdad que depende del momento reaccionamos o no de una forma o de otra, y eso nos ocurre con nuestros hijos y con todo el mundo.
    Creo que como dices es mejor no hacer en situaciones en las que no lo tienes claro o en las que la ira amenaza con hacer algo de lo que nos podemos arrepentir. Es difícil, ya lo creo, pero al menos somos conscientes de ello y procuramos trabajarlo y cambiarlo.
    Y pedir perdón para mi es fundamental, como dices ellos no tienen la culpa de nuestro estado de ánimo y de que perdamos los nervios.
    Creo que todo esto es también dar ejemplo, porque todos nos equivocamos, incluso los papás y eso también tienen que saberlo.
    Un abrazo

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  5. Hola Carol, yo también me he sentido muy identificada con tu relato. También he notado lo mucho que influye mi estado de ánimo en mi forma de reaccionar con mis hijas.
    Como digo muchas veces: hay días que no me aguanto ni yo misma. Y eso me duele mucho por mis hijas, porque muchas veces son ellas las que sufren las consecuencias.
    Es un gran reto para mí superar esto, porque, aunque tengo claro lo que quiero hacer, no siempre me siento capaz.
    Gracias por tu sabio consejo de "mejor no hacer nada", y no solo para cuando no sepas qué hacer, sino para cuando no eres capaz de hacer lo que quieres.

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  6. Carol, me ha encantado tu entrada. Gracias por hacerme pensar en estas cosas y darme cuenta de que es lo que me vibra. Me siento como Colo, sentada con las piernas cruzaditas mientras nos cuentas. Gracias corazón!!
    Un abrazo!!

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  7. Personalmente creo que nuestros hijos cuentan con nosotros para que le indiquemos como vivir, para que les transmitamos nuestra herencia familiar y cultural,somos su soporte, su apoyo, su certeza; si nosotros, como padres, no sabemos que hacer pues ellos menos lo sabran. Necesitan amor, afecto, alegria, normas, reglas e indicaciones. Como puede mi hijo respetarme si yo decido no hacer nada cuando en efecto habia que hacer algo?
    que se le dice a un hijo cuando se da cuenta que no es capaz de tomar decisiones porque no hubo firmeza en su crianza? Para criar hay que tener una idea clara de lo que queremos hacer, padre y madre o padre o madre, quien este a cargo de la crianza de su hijo, aun con apego, debe tener una idea firme y clara de lo que esta haciendo, de lo contrario tendra muchas explicaciones que dar en futuro a su hijo.
    Si no sabes que hacer, asesorate!
    Saludos,
    Adriana

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  8. Queremos ser madres perfectas para nuestros hijos y no es posible pues tenemos también nuestras flaquezas. Está bien hacer "examen de conciencia" y sacar conclusiones que nos ayuden a mejorar pero no debemos torturarnos demasiado...
    Estoy de acuerdo en que si nuestro proceder va a causar un mal mayor, mejor no hacer nada.
    Intentamos mejorar cada día, que no es poco!
    Un abrazo.

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  9. MaGiA, te leo (y no solo en este comentario)y noto que me comprendes a la perfección. Es que cuesta asumir que otros tengan que pagar nuestras "cosillas" verdad? y más aun si los años de esos otros los puedes contar con los dedos de una mano y además tienen toda su confianza depositada en ti. Me ha encantado que compartas conmigo tu secreto, confieso que alguna vez me habia preguntado el por qué de la MaGiA :) mucho mas elgante que pintarse en el dorso de la mano una X como hago yo muchos dias jajaja. Abrazos compenetrados comadre!

    Maria, que sorpresa verte por aqui! Bienvenida! Tu también sabes bien de qué gablo y que es lo que me ha removido, verdad? ;) Es una suerte contar con estos dos maestrillos que tengo y que me dan el empuje que hace falta para seguir adelante en este camino que no tiene vuelta atras. Un beso!

    Colo preciosa, me he hecho la imagen que describres y me ha salido una sonrisa :) Como con MaGiA, tus palabras me dicen claramente que me entiendes pero mas alla de las palabras.. porque esos sentimientos, esas necesidades de las que hablas.. las siento igual igual. Maravillosa conexión que tengo contigo! Gracias por acompañarme! Un beso!

    Carol, pues si, los padres también somos humanos (aunque algunos no los parezcan jajajaja chiste facil). Esta es ya una frase hecha que muchos la usan como escudo ante sus "descontroles".. y para mí el reconocer esto me parece perfecto siempre que haya una intención después de mejorar ese aspecto tan humano, sobre todo si hace daño a otros. También es cierto que no nos podemos martirizar con lo "mal" que lo hacemos.. como dices el primer paso es hacernos conscientes (creo que me pillais ahí). Pedir perdón me parece liberador en muchos casos para todas las partes y, es verdad, estamos dando un maravilloso ejemplo a nuestros hijos.. además ven que nosotros también albergamos debilidades y sentimientos oscuros, igual igual que ellos, y van viendo como los manejamos (uhmmm, lo ven todo). Un beso Carol!

    Hola Mª Jose, bienvenida! Yo también me siento muy identifiacada cuando dices "aunque tengo claro lo que quiero hacer, no siempre me siento capaz." Y aquí la encrucijada.. si tengo claro lo que tengo que hacer pero ahora mismo no puedo.. mejor no hacer nada que hacer algo que también tengo claro que no quiero hacer.. aunque el problema radica en que eso que no queremos hacer por momentos sale solo, asi que no es tan facil no hacer nada. Uy que me lio :) Gracias por desenmarañarme un poco mas. Un beso!

    Carol, gracias! Me encanta esa imagen :) me imagino sentada junto a vosotras aliviando mis cargas al soltarlas en un entorno recogidito. No dejo de asombrarme al recordar que todavia no se como suena vuestra voz en mis oidos. Un besote!

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  10. Adriana, creo que sé a lo que te refieres pero no comparto algunas de las cosas que dices. A diferencia de ti, no creo que tengamos que indicar a nuestros hijos como vivir.. mas bien diria que debemos acompañarles en su camino y constituirnos en una base solida y firme que les de seguridad, confianza para vivir su propia vida. En muchos casos es mejor romper con la herencia familiar y cultural, tristemente. Totalmente de acuerdo en que somos su soporte, su apoyo, que necesitan amor, afecto, alegria pero no tanto en que necesitan normas, reglas e indicaciones, diria que estas son inherentes a la vida y por lo tanto inevitables.. pero necesarias.. es que esta creencia lleva a colmarles de normas inventadas demasiado pronto diria yo desde la idea de que ellos las necesitan, necesitan ser y estar limitados.. no puedo estar mas en desacuerdo! (igual me he ido por las ramas, pido perdon si he leido mal entre lineas). El caso es que yo tengo una idea clara de lo que quiero hacer y mas importante aun, de lo que no quiero hacer y cuando hablo de no hacer nada me refiero a no hacer lo que no quiero hacer que muchas veces son acciones grabadas en nuestras respuestas automaticas. Ademas, cada vez tengo mas claro que para criar y educar a nuestros hijos no hace falta hacer nada extraordinario.. ellos aprenden de cada gesto y palabra nuestra y creo firmemente en dejarles ser en lugar de hacerles ser. Reconoaco que hay muchas veces en que no se que hacer y entonces intento volverme hacia dentro, muchas veces ahí esta la respuesta.. y si no lo hablo con otras madres, las mejores asesoras :) Tu sabes como actuar en todo momento Adriana? o que haces si dudas? me encantaria seguir charlando contigo.. porque los puntos de vista diferentes aportan mucho. Un abrazo!

    María, si.. cada persona tiene sus sombras con las que lidia y sin las que se consideraria perfecta. Es verdad.. el torturarse no sirve de nada.. mejor gastar esas energias en desvelar esas sombras y aprender a vivir con ellas sin que nos molesten demasiado ni a nosotras ni a los de nuestro alrededor. Justo esto es lo que queria transmitir en el post "si nuestro proceder va a causar un mal mayor, mejor no hacer nada." Un besote guapa!

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