domingo, 25 de septiembre de 2011

Sobre mi hijo y los de su edad


 Nunca consideramos a mi hija una niña tranquila.. hasta que llegó su hermano. Y que conste que no soy amiga de las comparaciones.. pero tod@s l@s m(p)adres con más de un hijo saben que son inevitables.. y es que no deja de sorprendernos el hecho de que dos bollitos hechos con los mismos ingredientes y cocinados en el mismo horno puedan ser tan diferentes! Pero ahí la maravilla de la vida.. cada persona es única e irrepetible. Y solo es que mi hijo es más.. como decirlo.. extremo que su hermana. Le gustan las alturas.. subir, trepar, saltar, .. y él mismo se pone retos a superar.. le he visto poner una silla encima de otra y sentarse en lo alto. Y nosotros hemos incurrido en un error.. pensar que lo sabíamos todo sobre esta edad.. como ya habíamos pasado por aquí antes.. pero no con J! lo que vivimos fue con L!

J ahora tiene 19 meses. Muchas madres coincidimos en que esta etapa, entre el año y los dos años, es agotadora.. "la peor" decimos como si fuéramos mártires resignadas.. aunque a un@ buen observador@ no se le escapará la sonrisilla que nos asoma mientras miramos a nuestros retoñitos corretear.. aunque tampoco hace falta ser tan buen observador porque la frase siempre acaba con un "pero ahora están para comérselos, eh?" y entonces nuestras sonrisas se muestran en todo su esplendor.

A mí esta edad me parece muy delicada. Sí.. porque es a esta edad cuando empiezan a mostrar su voluntad de forma más contundente y eso a muchos padres les asusta. Es una etapa de exploración del medio, de probar hasta dónde son capaces, de experimentar con nuestras reacciones.. y es lo que necesitan hacer para un desarrollo óptimo. A esta edad empezamos a darnos cuenta de que entienden.. cuando les decimos "lleva esto a papá" y van y se lo llevan nos quedamos pasmadas "si entiende!". Pero que vayan entendiendo no significa que estén preparados para hacer todo lo que esperamos de ellos y mucho menos que obedezcan todas nuestras ordenes. Por ejemplo, es muy común que estén comiendo y de repente empiecen a tirar la comida al suelo.. les decimos que la comida es para comer y ellos siguen tirándola.. much@s m(p)adres se toman ésto como una ofensa, como un reto porque "ya entiende lo que le digo". Sí, ya se que entiende un montón de cosas pero tu hijo de año y pico está descubriendo la gravedad! y además se está dando cuenta de que cada vez que tira algo al suelo provoca una reacción a su alrededor y eso es un juego de control para él. De verdad que no lo hace para fastidiar.

Para mí esta edad es un punto de inflexión en el camino de hacerse de un@ m(p)adre. Puede que hasta ahora hayamos visto al bebé que teníamos entre brazos como un ser lleno de pura necesidad y que le hayamos atendido sin dudar de sus intenciones.. pero a esta edad algun@s m(p)adres empiezan a dudar.. y hay que elegir (la mayoría de las veces inconscientemente) entre ver a nuestr@ hij@ como un enemigo o como lo que es, un bebe de un año.  Es entonces cuando algun@s de l@s m(p)adres que deciden ver a sus hijos como enemigos, como "pequeños tiranos" que se les llama, empiezan a dar los primeros azotes a sus hijos amparándose en el "es que tiene que aprender a..", empiezan las amenazas, los castigos, los gritos, los chantajes.. y es entonces cuando los niños, en el momento en el que tanto necesitan que les acompañemos, que seamos su referencia segura en un mundo nuevo y desconocido, no nos encuentran a su lado, nos oponemos a sus impulsos naturales y ellos se encuentran.. incomprendidos, frustrados y perdidos ante un basto campo de sensaciones, emociones, caras, caminos, .. nuevos. En una etapa donde casi no se conoce el miedo, l@s m(p)adres nos apresuramos a mostrárselo en lugar de alentar esa valentía innata. Es una pena.. porque esos miedos solo nos pertenecen a nosotros y no les hacemos ningún favor traspasándoles algo innecesario que les limitará en su despertar a la vida. Esos miedos infundados confunden a su continuum y el niño se aleja poco a poco de la valiosa herramienta que la Naturaleza dispuso para su supervivencia.

Entonces veamos.. qué necesitan mi hijo y los de su edad? necesitan explorar, explorar y explorar.. explorar el mundo físico y el mundo emocional.. y seguridad para hacerlo. Nos necesitan cerca de ellos, sin interferir, cuando están en los columpios probándose hasta dónde son capaces y superando lo que consiguieron ayer.. nos necesitan cuando sus emociones les desbordan y no saben manejarlas y se frustran y se enfadan y nos pegan o se pegan, ahí nos necesitan disponibles y amorosos no castigadores y lejanos.

Y.. qué es lo que no necesitan mi hijo y los de su edad? no necesitan que les digamos "no" continuamente, no necesitan que les pongamos límites limitadores de libertad.. si acaso límites de seguridad, no necesitan que les frustremos más de lo que la propia vida lo hace, no necesitan que les recordemos constantemente que se van a caer.. porque entonces se caerán.. mejor estar cerca para que se apoyen en nosotros cuando lo necesiten, no necesitan que les digamos que no pueden hacer todo lo que les de la gana.. eso ya lo saben ellos, no necesitan que les mostremos quién manda.. porque ellos están deseosos de agradarnos, no necesitan aprender que la vida es dura.. porque no tiene que ser así, no necesitan que les metamos prisa para crecer.. lo harán de todos modos.

Y.. qué necesitamos l@s m(p)adres de niños de la edad de mi hijo? Necesitamos confiar en ellos.. en su sabiduría y autorregulación.. en su continuum, y necesitamos confianza en nosotros.. en que estamos haciendo lo correcto. Necesitamos kilos y kilos de paciencia.. y más kilos, y energía.. mucha energía! necesitamos la capacidad de mirarnos dentro para no dejar que nuestra historia interfiera entre ellos y nosotros, necesitamos tirarnos al suelo y ver el mundo desde ahí.. desde donde lo ven nuestros niños.. solo así entenderemos ciertas cosas, necesitamos apoyo para cuando tengamos que recobrar el aliento, necesitamos ser capaces de pedir disculpas cuando nos equivoquemos.. eso nos librará de la culpa y nos hará responsables de nuestros actos, necesitamos recordar que ellos aprenden del ejemplo. Necesitamos estar en forma.. física y mentalmente.

¿Y qué es lo que no necesitamos l@s m(p)adres de niños de la edad de mi hijo? no necesitamos que ningún aprendiz de bruj@ nos augure el futuro, solo eso..

El criar con amor y respeto significa confiar..y aquí otra peculiaridad de esta edad.. el que quiera resultados nos los va a tener ahora y esto puede hacer que nos asalten las dudas "¿lo estaré haciendo bien?". Este es un tiempo de trabajar.. entendiendo trabajar como cultivar el amor, el respeto y la confianza.. el fruto se verá claramente más adelante. Siguiendo con el ejemplo de tirar la comida.. podemos confiar en que es una etapa que pasará sola (y así es) o podemos verlo como un desafío y utilizar métodos pocos respetuosos para cambiar esa conducta propia de su edad. Puede que en el segundo caso se consiga cambiar el comportamiento del niño y el padre puede decir que ve "resultados". Sin embargo, si respetamos los ritmos de nuestros hijos no intentaremos erradicar esta conducta. Y entonces qué? le dejo tirar toda la comida que quiera al suelo? puede preguntarse alguien. Pues decisión de cada uno será.. en nuestro caso, hay veces que mi hijo hace uno o dos lanzamientos y no va a más.. pues no pasa nada.. otras veces le da un arrebato y empieza a vaciar el plato puñado a puñado y entonces retiro el plato de su alcance. Depende mucho de la situación en concreto.. si estamos en casa o fuera, según la comida que haya en el plato, si tenemos tiempo para jugar y recoger o no disponemos de ese tiempo.. o de ganas! en fin.. no hay recetas a seguir.. toca improvisar!

Como dice mi amiga Colo, "me encuentro en un estado de aprendizaje y fascinación continuo, cada avance, cada gesto que va madurando me coloca en el punto exacto que vivimos y me permito detenerme a saborearlo." Esa es la actitud para disfrutar de nuestro pequeño de año y pico y que él disfrute de nosotros. No perdamos la oportunidad y dejémos que nuestros niños nos recuerden esa otra forma de mirar al mundo!

19 comentarios:

  1. Uau! Estupenda entrada, me ha encantado y me siento identificada, Gordipulguita tiene 18 meses y estamos atravesando esta maravillosa etapa, de explorar, descubrir, tocar, trepar... A mi me parece una etapa genial, agotadora si, pero divertidísima! Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Me gusta oir (leer) a otras madres con nenes más o menos de la edad de la mía, aunque se lleven unos meses, porque me siento identificada y veo que vamos por ese camino. Por buen camino! porque es lo normal que hacen los niños a esa edad.
    Se me cae el al a los pies de sólo pensar que a esas edades haya padres que comienzen con los cachetes o los castigos, que si bien me parece mal a cualquier edad, con añito o añito y medio, me parece que no saben lo que es ser un niño.
    Es genial cuando te das cuenta de que "se dan cuenta", me parece increible, si hace nada era una bebita tan pequeñita...
    Y me ha encantado sobre todo lo que necesitamos los padres. Confiar en ellos, paciencia, energía y saber pedir perdón.
    Gracias por esta maravillosa entrada Carol.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  3. Tu reflexion me toco de lleno, se me nubla la vista... solo puedo decirte GRACIAS por escribirla.♥

    ResponderEliminar
  4. Muy lindo como te lo dije en el face ! :D tengo un pekeño de año y un mes ... y Si aveces necesito de blogs como el tuyo .. gracias por escribirlo.. me recargaste ! :D

    ResponderEliminar
  5. Ira, estoy contigo.. es una etapa agotadora pero de disfrutar muchisimo de ellos, verdad? estan tan graciosos.. cuando empiezan a andar y cuando empiezan a chapurrear las primeras palabras jajajaja Un besote!

    Carol, si.. a mi me impresiona ver como algunos niños de esa edad ya reciben azotes.. que vale.. que la intencion no es hacerles daño que es el gesto pero parecen perrillos que les esten amaestrando.. pobres :( A que es alucinante cuando vemos que nos entienden? esta mañana al despertarnos le digo "trae las zapatillas que te las pongo" pues antes de traerme las suyas le ha llevado a su padre las suyas, a su hermana las suyas y a mi las mias :oO nos hemos quedado flipados jajajaja Un besote Carol y gracias por tus palabras preciosa!

    Bren, mientras escribia el post me he acordado de ti. No sabes cuanto me alegro de que te haya gustado y servido. Hablamos cuando quieras sobre nuestras cosillas con los peques, eh? que es terapeutico :) Besos hermosa!

    ResponderEliminar
  6. Shirley, me alegro que os sirva a ti a tu pequeño. Que disfruteis! Besos!

    ResponderEliminar
  7. Y de como los llevemos en esta edad depende muchisimo la manera como se iràn desenvolviendo màs adelante. Que bonito lo describes!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  8. Carol,
    Lástima no poder comentar el post cara a cara con un café y un bollito porque… da para rato.
    ¡para mi es una suerte que vayáis adelantadas y me vayáis anticipando lo que está por venir, así no me pilla (tan) de sorpresa!
    Hace tiempo que me pregunto cuál es el momento en que ”el tesorito de papá y mamá” pasa a convertirse en “un crio inaguantable”, cuando comenzamos a tratar a nuestros hijos con menos amor y más dureza… creo que me lo has contestado ¡cuando empieza a mostrar voluntad propia y lo convertimos en nuestro enemigo!
    Me gusta especialmente “…no necesitan que les frustremos más de lo que la propia vida lo hace…“ Es increíble la cantidad de noes que regalamos a los niños (casi todos sin darnos ni cuenta) en lugar de preparar el entorno, confiar en su capacidad de exploración y acompañarles con kilos de tila y ginseng en vena.
    Ahora la frase que me ha tocado el corazón es “el que quiera resultados nos los va a tener ahora“ porque los valores no se adquieren de inmediato (tampoco se plantan en el metro ochenta de un día para otro…). Sí, los podemos amaestrar para que cumplan las ordenes que vienen desde fuera o acompañar para que vayan construyendo sus propios límites internos. Cada día estoy más convencida que la educación es un proceso y que esa “pequeña inversión” marcará la diferencia para que se conviertan en adultos saludables o infelices.
    Abrazos fascinados!
    Pdta: me he partido de risa con el reparto zapatillero de J. ;-)

    ResponderEliminar
  9. Excelente post Carol! me ha emocionado pues ha traído a mi memoria cómo era mi peque hace algo más de un año...
    Estoy totalmente de acuerdo con lo de que os resultados se ven más adelante, es que la gente siempre tiene prisa y quieren ver resultados cuanto antes porque piensan que si no "se te suben a la chepa" y eso es amaestrar.
    Me gusta el optimismo con el que te has expresado.
    Besotes!

    ResponderEliminar
  10. Carol, es un post extraordinario, felicidades!! Comparto tus pensamientos absolutamente en todo. No sabía que J y la Cereza andaban tan parejos... Y así da gusto, encontrarse con mamás como tú por el camino que te iluminan y te dan confianza en lo que haces y piensas... También estamos en la fase de lanzar la comida y actuamos de la misma manera. Le repetimos que la comida se deja en el plato o en la boca y que si no quiere más no hay problema y le apartamos un poco su plato hasta que vuelve ha hacer el gesto de estar receptiva con la comida.. Todo es un aprendizaje, todo todito y por supuesto que hay veces que te asaltan dudas, porque deseas educar sin cohibir y coaacionar su personalidad y no es nada fácil...
    Maravilloso post, de verdad, con tu permiso lo comparto.
    Y gracias por citar mis palabras, para mí es un honor! Compartir la misma visión de estas cosas me hace sentir muy bien. Gracias!

    ResponderEliminar
  11. Janeth, cuanta razon.. es tiempo este de sembrar! Besos!

    Ay MaGiA! cuanto me gustaria comentar el post y tantas otras cosas contigo como dices cara a cara. Respecto a tu pregunta.. yo diria que tan pronto no se baja una de la nube.. yo recuerdo decir de mi hija a los 2 años que cada vez estaba mas rica y que no sabia cuando empezaria la cuesta abajo.. y sigo sin saberlo porque su hermano llego a sus 2 años y 3 meses y se revoluciono todo! Baje de la nube de un salto hormonal jajajaja Y no.. no necesitan que les frustremos mas los pobrecillos.. si ves a J como se pone cuando no le entiendo con esa lengua de trapo.. eso si que es frustacion! suya y mia! Ains.. como he dicho a Janeth, es tiempo de siembra.. los frutos los recogeremos mas tarde pero habra que darles tiempo a madurar.

    Enormes besos!

    ResponderEliminar
  12. Maria, gracias por tus palabras. Si que hay mucha prisa, si.. y mucho miedo a que se nos escape la situacion de las manos.. lo de "la chepa" que dices. ¿Optimismo?! pues estoy ko desde la vuelta al cole :( pero ya me has animado un poco! :) Besotes!

    Colo, gracias como siempre por todo lo bueno que me dices.. nos iluminamos mutuamente! Pues si! vamos a la par con nuestros pequeñitos :) es verdad que es dificil.. hay veces que no sabes como hacer para no "pisarles", verdad? me frustra mucho cuando no encuentro manera de hacer algo que no sea "a la fuerza".. como cuando empieza a lanzar cosas contundentes en casa y acabo quitandoselas porque por mucho que le diga el se rie :oD y sigue a lo suyo.. y no me gusta quitarle prefiero invertir tiempo en que me lo de pero a veces no se puede..

    Gracias por prestarme tus palabras! Besitos!

    ResponderEliminar
  13. Me encanta como escribe Carol! y me siento muy identificada, mi gorda tiene 2 añitos y esa edad es ufff con los berrinches a flor de piel. Es dificil, como dice un reto no decirles que no, a veces cuesta,pero es reconfortante saber que habemos varias que estamos en las mismas. Gracias por pasar por mi casa a visitar y comentar y felicidades por tan lindo blog!

    ResponderEliminar
  14. Ay Carol que entrada más guay!! Me la guardo para dentro de unos meses, pero desde ya me viene bien, me va reforzando la idea que tengo, para que cuando llegue el momento, esos aprendices de brujo tengan poco que hacer conmigo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María, gracias! me ha encantado eso de que tengan poco que hacer contigo :)

      Eliminar
  15. Me ha gustado muchísimo lo que has escrito Carol. Blanca lo tira absolutamente todo al suelo constantemente y ahí voy yo detrás, devolviéndoselo para que lo vuelva a lanzar. Sé que es sólo una fase y que en algún momento dejará de hacerlo, por eso no se me ocurre reñir o censurar su juego. Pero cuando lanza comida le digo con un tono lo más agradable posible que la comida no se tira. No se lo digo para que deje de hacerlo, porque creo que ahora mismo hace lo que tiene que hacer, pero se lo digo para que vaya aprendiendo poco a poco que hay cosas que no se deben tirar al suelo. No sé si hago lo correcto pero me gusta explicarle las cosas, aunque ella después tenga la libertad de seguir haciendo lo que quiera...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marián, yo también hago eso.. le digo que la comida es para comerla. Hay muchas cosas que si nos ponemos a pensarlas dudaremos de si es lo correcto o no.. creo que mientras lo hagamos desde el amor y el respeto, teniendoles en cuenta.. no andaremos muy erradas, no? o eso quiero pensar. Un beso!

      Eliminar
  16. Me encanta como lo has explicado. Gracias por recordarme lo que viene ahora, por confirmar que no hay dos iguales y por animarme a hacer las cosas como quiero hacerlas.
    Un besazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nely, me quedo contentisima con lo que me dices :) Un besazo!

      Eliminar